Tragedia en La Meca: Casi 900 Peregrinos Muertos por Ola de Calor
La peregrinación anual a La Meca, uno de los cinco pilares del Islam, se ha visto marcada por una devastadora tragedia. Casi 900 personas han perdido la vida durante el ‘hach’, un evento religioso que reúne a millones de musulmanes de todo el mundo, debido a una ola de calor que alcanzó los 51,8°C.
Una Tragedia de Proporciones Bíblicas
El país más afectado por esta catástrofe ha sido Egipto, con al menos 325 decesos entre los fieles, la gran mayoría por golpes de calor. Pese a ello, el Gobierno egipcio solo ha reconocido 28 muertes de la delegación oficial, sin especificar el motivo de sus fallecimientos.
Otras naciones también han sufrido pérdidas devastadoras, como Jordania, que ha registrado al menos 68 muertes entre los peregrinos. Países como India, Pakistán, Malasia, Bangladés, Túnez y Marruecos también han reportado decenas de fallecimientos, sin detallar si se debieron a las altas temperaturas.
La Búsqueda de Culpables
Ante esta tragedia, tanto Egipto como Jordania han anunciado que van a perseguir a aquellos individuos y agencias que han facilitado el viaje de estos fieles fuera de las vías oficiales. Esto se debe a que muchos peregrinos optaron por otras rutas más económicas, pero que no les brindaban acceso a las instalaciones climatizadas y tiendas de campaña.
El reino saudí, que ha celebrado el éxito
de la peregrinación, no ha reaccionado hasta el momento ante la información de los decesos, lo que ha generado críticas y cuestionamientos sobre su responsabilidad en esta catástrofe humanitaria.
Un Llamado a la Reflexión
Esta tragedia ha conmocionado al mundo musulmán y ha puesto en evidencia la necesidad de mejorar las condiciones en las que se lleva a cabo esta importante peregrinación. Es imperativo que se tomen medidas para garantizar la seguridad y el bienestar de los millones de fieles que acuden a La Meca cada año, evitando que más vidas se cobren por causa de las altas temperaturas.
Conclusión
La tragedia ocurrida en La Meca es un recordatorio doloroso de la fragilidad de la vida y de la importancia de priorizar la seguridad y el bienestar de los peregrinos. Es crucial que se tomen acciones concretas para prevenir que este tipo de catástrofes vuelvan a ocurrir, y que se rinda homenaje a las víctimas de esta devastadora ola de calor.