Escándalo en el Caso Fuente-Alba: Jueza Critica Duramente a la Fiscalía por Falta de Rigurosidad

En una decisión que ha generado gran revuelo, la jueza Carolina Escandón absolvió al excomandante en jefe del Ejército, Juan Miguel Fuente-Alba, y a su esposa, Anita María Pinochet, de los cargos de malversación de caudales públicos y lavado de activos. Pero lo más sorprendente fue la dura crítica que la magistrada realizó a la labor de la Fiscalía Centro-Norte y la Policía de Investigaciones (PDI).

Según Escandón, los argumentos presentados por la Fiscalía para acusar al general (r) Fuente-Alba denotaban una falta de precisión y rigurosidad. En otras palabras, la jueza consideró que el trabajo realizado por los fiscales era tan deficiente que no le permitía declarar culpable al excomandante y a su esposa.

Una Crítica Inusual y Grave

Para Francisco Leturia, expresidente del Consejo para la Transparencia (CPLT), esta situación es muy grave e inusual. Leturia explicó que la jueza no declaró positivamente inocente a Fuente-Alba y su esposa, sino que simplemente no pudo declararlos culpables debido al pobre trabajo de la Fiscalía.

Pero lo más preocupante, según Leturia, es que la jueza haya hecho un escarnio público de tal magnitud a un fiscal que estuvo a punto de ser nombrado Fiscal Nacional. Para el experto, esto debería ser un tipo de delito funcionario y un ilícito penal, ya que no se puede gastar estos recursos, no se puede juzgar con la opinión pública, con las instituciones y honra de las personas.

Fiscales Deben Ser Objetivos, no Imparciales

Leturia también abordó la importancia de que los fiscales sean objetivos en su labor, más allá de ser imparciales. Según el abogado y doctor en Derecho, los fiscales son la parte acusadora, pero uno le pide objetividad. En este sentido, consideró que las críticas de la jueza hacia el Ministerio Público son lo más grave que yo he visto en el mundo penal en mucho tiempo.

Además, Leturia señaló que la carrera de los fiscales está muy mal hecha, ya que si bien es atractiva para entrar, una vez dentro tiene pocos incentivos para mantenerse. Esto, a su juicio, lleva a que pareciera que hay muchos fiscales, que ya ven topada su carrera, que lo único que quieren es hacerse un caso importante, hacerse ‘famosillo’ y ganar visibilidad pública.

Conclusión

El caso Fuente-Alba ha dejado al descubierto serias falencias en el trabajo de la Fiscalía Centro-Norte y la PDI, lo que llevó a la jueza a tomar la inusual decisión de absolver a los acusados por falta de rigurosidad en la acusación. Según expertos, este tipo de situaciones deberían ser consideradas delitos funcionarios, ya que ponen en riesgo la integridad de las instituciones y la honra de las personas.

Es evidente que el sistema judicial chileno enfrenta importantes desafíos en cuanto a la profesionalización y objetividad de los fiscales. Solo así podrán cumplir su rol de manera adecuada y evitar situaciones como la vivida en el caso Fuente-Alba, que han generado un profundo cuestionamiento a la labor del Ministerio Público.