Conmovedora Intervención de Marino en Funeral de Carabinero: Un Grito de Justicia y Humanidad
En un momento de profundo dolor y luto, un marino se atrevió a alzar su voz y emplazar directamente al presidente Boric durante el funeral de uno de los carabineros abatidos en Cañete. Su acción, lejos de ser un simple acto de indisciplina, se convirtió en un poderoso grito de justicia y humanidad que ha conmovido a la nación.
El Contexto Trágico
La madrugada del pasado 27 de abril, una patrulla de Carabineros fue atacada en Cañete, dejando como saldo tres vidas perdidas: Sergio Arévalo, Misael Vidal y Carlos Cisternas. Este hecho, calificado por el propio presidente Boric como con connotaciones terroristas
, ha sumido al país en un profundo dolor y exigencia de justicia.
La Valiente Intervención del Marino
En medio de este contexto trágico, el marino Luis Arévalo, hermano del suboficial mayor Sergio Arévalo, tomó la palabra durante el funeral y se dirigió directamente al presidente Boric. Tengo un par de preguntas para Gabriel Boric. Dónde están los derechos humanos de estos tres carabineros que perdieron la vida de manera… cobardemente. Por favor, necesitamos que se haga justicia
, expresó el uniformado.
Pero su intervención no se detuvo allí. Arévalo continuó, recordando la humanidad que hay detrás de cada uniforme: Cuántos camaradas más tienen que partir para que se tomen cartas en el asunto. Señor Boric, debajo de este uniforme, debajo del uniforme verde, debajo del uniforme de todas las Fuerzas Armadas existe un ser humano
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La Decisión de la Armada
Ante esta conmovedora y valiente intervención, la Armada de Chile ratificó que no aplicará sanciones disciplinarias contra el marino Arévalo. Esta decisión fue respaldada por la diputada María Candelaria Acevedo (PC), quien declaró que la intervención de Luis claramente se da en un contexto de dolor ante la brutal muerte de su hermano y ante eso hay que ser comprensivos
.
Conclusión: Justicia y Humanidad
La intervención del marino Arévalo en el funeral de su hermano caído ha resonado en todo el país. Más allá de cualquier formalidad, su grito de justicia y humanidad ha logrado conmover a la nación y ha puesto en evidencia la necesidad de no perder de vista lo esencial: el valor de la vida y el deber de honrar a quienes la entregan en servicio de la patria.
En un momento tan doloroso, la decisión de la Armada de no sancionar al marino Arévalo demuestra la capacidad de comprender el contexto y reconocer que, a veces, las formas deben ceder ante la imperiosa necesidad de justicia y empatía. Porque, como bien dijo Arévalo, debajo de este uniforme, debajo del uniforme verde, debajo del uniforme de todas las Fuerzas Armadas existe un ser humano
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