Tragedia en el Ejército: Muere un conscripto y 45 más enferman en Putre

La noticia ha conmocionado a la opinión pública: un joven conscripto ha fallecido y otros 45 se encuentran gravemente enfermos después de un ejercicio militar en la comuna de Putre, en el altiplano chileno. La Contraloría General de la República y el Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) han iniciado una investigación para determinar las causas de esta tragedia y exigir responsabilidades.

La muerte del conscripto Franco Vargas

El fallecido es el conscripto Franco Vargas, cuya familia ha acusado negligencia por parte de la institución castrense. Según los informes, Vargas murió mientras participaba en una marcha de instrucción desde el Campo de Entrenamiento Pacollo hacia el Cuartel Militar.

Ante esta situación, el Ejército ha iniciado un sumario administrativo para indagar las circunstancias de su deceso. Mientras tanto, el INDH ha solicitado al Ejército conocer qué medidas se habrían tomado para evitar el congelamiento y la posible ocurrencia de afecciones respiratorias, teniendo en cuenta que el ejercicio se llevó a cabo en el altiplano, donde las bajas temperaturas pueden alcanzar los 0° Celsius durante la noche.

45 conscriptos gravemente enfermos

Pero la tragedia no se detiene ahí. Además del fallecido, otros 45 soldados resultaron afectados por un virus respiratorio durante el mismo ejercicio militar. Cuatro de ellos se encuentran internados en estado grave en el Hospital Juan Noé de Arica, mientras que otros dos fueron trasladados al Hospital Militar de Santiago.

El jefe regional del INDH, Miguel Peralta, ha manifestado su preocupación por esta situación y ha asegurado que están haciendo las solicitudes de información a todas las instituciones respectivas, especialmente al Ejército, que es el que tiene la mayor responsabilidad por el cuidado y protección de estos jóvenes conscriptos.

Conclusión: Exigir responsabilidades y prevenir futuras tragedias

Esta trágica situación pone de manifiesto la necesidad de investigar a fondo las circunstancias que rodearon la muerte del conscripto Franco Vargas y el grave estado de salud de los otros 45 soldados. Las autoridades deben exigir responsabilidades y tomar las medidas necesarias para prevenir que vuelvan a ocurrir este tipo de tragedias en el futuro.

El Ejército, como institución encargada de la formación y el bienestar de los conscriptos, tiene una responsabilidad fundamental en este caso. Deben garantizar que se tomen todas las precauciones necesarias para proteger la salud y la seguridad de los jóvenes que cumplen con el servicio militar.

Solo así podremos evitar que más familias tengan que lamentar la pérdida de un ser querido y que más conscriptos sufran las consecuencias de una posible negligencia o falta de previsión. La transparencia y la rendición de cuentas serán clave para que este tipo de tragedias no vuelvan a repetirse.