Emboscada Mortal: Carabineros Asesinados en Cañete
La madrugada del sábado 27 de abril de 2024 se convirtió en una de las jornadas más oscuras para la institución de Carabineros de Chile. Tres de sus miembros, el cabo primero Sergio Antonio Arévalo Lobo, el cabo primero Misael Magdiel Vidal Cid y el sargento primero Carlos José Cisterna Navarro, perdieron la vida en una brutal emboscada en el sector de Antiquina, en la región del Bío Bío.
Los antecedentes recabados hasta el momento indican que los carabineros recibieron tres llamadas consecutivas a la central 133 reportando un presunto asalto. Acudieron al lugar en una patrulla blindada, sin resguardo de la Armada, y fueron emboscados por sujetos armados.
Una Emboscada Premeditada
Según las investigaciones, el vehículo policial presentaba cuatro impactos de armas de guerra, lo que evidencia que se trató de una emboscada preparada con antelación. Además, se informó que los efectivos salieron del cuartel de Los Álamos con tres pistolas con 90 municiones 9 milímetros, dos Uzi con 100 municiones 40 milímetros y una escopeta de serie con 50 cartuchos, pero ninguna de estas armas fue hallada en el lugar de los hechos.
El general director de Carabineros, Ricardo Yáñez, confirmó que todo da cuenta que esto no fue casual, a las 00 y tantas horas, tres llamados consecutivos a la central de comunicaciones, despachan los vehículos y después llaman para avisar que el vehículo nuestro está en llamas y que había tres cuerpos, tres carabineros quemados, calcinados. Esto habla de una preparación, esto no fue algo fortuito, esto habla de un asesinato cruel, cobarde, que no puede quedar impune
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Tres Mártires de Carabineros
Las víctimas, todos padres de familia, formaban parte de la Cuarta Comisaría de Control de Orden Público de Los Álamos. Sus cuerpos fueron encontrados calcinados en el interior del pick-up del vehículo policial. Tras el trágico suceso, el Presidente Gabriel Boric y autoridades de gobierno participaron de un responso en memoria de los nuevos mártires de Carabineros.
Este crimen brutal y premeditado ha conmocionado a la nación y exige una investigación exhaustiva para esclarecer los hechos y llevar a los responsables ante la justicia. La muerte de estos tres valientes carabineros es una pérdida irreparable para sus familias y para toda la institución, que honrará su memoria y seguirá luchando por mantener la seguridad de los chilenos.
Conclusión
La emboscada en Cañete que cobró la vida de tres carabineros es un crimen atroz que no puede quedar impune. Las investigaciones apuntan a que se trató de un ataque premeditado, con una clara intención de asesinar a estos servidores públicos. La pérdida de estos tres hombres es una tragedia que enluta a la institución de Carabineros y a todo el país. Ahora, es imperativo que las autoridades competentes lleven a cabo una investigación rigurosa y logren esclarecer los hechos, para que los responsables enfrenten la justicia y se haga valer el Estado de Derecho.
