¿Es correcto prohibirle las redes sociales a los adolescentes?
Abducidos por los celulares. Chats interminables que funcionan a las 12, 1, 4 de la madrugada en forma intermitente. Niños y niñas que en los patios escolares dejaron de jugar por estar chateando, entre ellos, con otros, subiendo fotos, comentando. Es una realidad que a cualquier papá o mamá se le hace bastante cercana. Así como la comunicación está viva y va mutando, las redes sociales van tan rápido que a veces asustan o al menos así ocurrió en Estados Unidos.
El gobernador de Florida, el republicano Ron DeSantis, firmó una ley que prohíbe a los menores de 14 años tener cuentas en redes sociales y que regirá desde el 1 de enero de 2025. Ante la medida, vale la pena preguntarse: ¿Es la prohibición el camino, o mejor educar en las tecnologías?
Christel Manterola, Coordinadora Académica del área de Educación y Psicopedagogía de la Escuela de Desarrollo Social y Educación de IACC, cree que el camino es la “educación, la cultura tecnológica, no restringir, sino que acompañar y educar en función de las redes sociales, por supuesto según las edades de nuestros hijos e hijas”. “A veces cuando existe una prohibición absoluta, de igual forma hay otros medios a los que podrían acceder los adolescentes, por eso un rol importante es la prevención y la educación”, agregó puntualizando, además, que “es importante mostrar en qué aspectos deben tener cuidado”.
¿Qué hacer en lugar de prohibir?
Según la experta, es bueno el acompañamiento, educarlos respecto de la tecnología y no aislarlos. Estar al tanto y valorar sus procesos, ser parte de su mundo para generar nexos de confianza. Conocer sus intereses y visualizar los posibles factores de riesgo o amenazas con las que se podrían encontrar.
“Es clave que exista este involucramiento y acompañamiento de la familia, porque cuando uno quiere llegar hacia ellos desde el punto de vista punitivo o del castigo, no tenemos buenas respuestas. Cuando hay límites y reglas, pero también espacios de conversación y de diálogo, esa es la manera de entrar en su mudo emocional”, sostuvo. Esta es una visión desde el punto de vista de la educación emocional, que también se aplica en carreras de IACC. “Estamos incluyendo una asignatura que va en esta línea y ahí abordaremos justamente la importancia de reconocer las emociones, porque nuestros estudiantes están constantemente interactuando con niños, jóvenes, adultos mayores, el mundo emocional es parte de, no solo enfocarnos en la parte pedagógica sino también el apoyo socioemocional”, agregó.