El impacto del otoño en nuestra salud mental: entendiendo el trastorno afectivo estacional
Con el cambio de estación de verano a otoño nuestra salud mental puede verse afectada. Con la llegada del otoño, los cambios en el clima y la duración de los días pueden desencadenar una serie de reacciones en nuestra salud mental. Este cambio estacional, marcado por la transición del cálido verano al fresco otoño, puede afectar a algunas personas de manera significativa, especialmente aquellas que sufren de trastorno afectivo estacional (TAE).
El TAE, un tipo de depresión vinculada a los cambios estacionales, puede manifestarse cuando los días se acortan y las temperaturas comienzan a descender. Según expertos, esta condición afecta principalmente durante el otoño e invierno, aunque algunas personas pueden experimentar síntomas similares durante la primavera y el verano. Los síntomas comunes incluyen sentimientos de tristeza, falta de energía, cambios en el apetito y dificultad para concentrarse, entre otros.
La psicóloga Nerkis Fuentes Domínguez señala que este tipo de depresión estacional puede estar relacionada con una disminución del interés y el placer en la vida, así como con cambios en el peso y el apetito. Además, factores como el clima, la genética y los rasgos de personalidad pueden influir en la predisposición a este trastorno.
¿Por qué ocurre el TAE?
Aunque no existe una única causa, se cree que los cambios en el reloj biológico debido a la reducción de la luz solar en otoño pueden desempeñar un papel importante. Otros factores ambientales y culturales también pueden contribuir a su desarrollo. Es importante reconocer los síntomas del TAE y buscar ayuda profesional si es necesario. El tratamiento puede incluir terapia lumínica, psicoterapia y medicamentos, así como la adopción de hábitos saludables como hacer ejercicio, exponerse al sol y mantener una dieta equilibrada.
¿Por qué el otoño puede afectarnos tanto?
El otoño puede afectarnos de diversas maneras debido a una combinación de factores ambientales, biológicos y psicológicos. A medida que esta estación del año avanza, se producen cambios significativos en el entorno que pueden influir en nuestro bienestar mental y emocional. Aquí se detallan algunas razones por las cuales el otoño puede afectarnos:
- Reducción de la luz solar: Con la llegada del otoño, los días se acortan y hay menos horas de luz solar. Esto puede provocar una disminución en la exposición a la luz natural, lo que afecta el equilibrio de ciertas sustancias químicas en el cerebro, como la serotonina, que está asociada con el estado de ánimo y el bienestar.
- Cambios en el clima: El clima otoñal suele caracterizarse por días más fríos y húmedos, lo que puede resultar incómodo para algunas personas y afectar su estado de ánimo. La falta de luz solar y las condiciones climáticas adversas pueden contribuir a sentimientos de tristeza, apatía o desánimo.
- Regreso a la rutina: Para muchas personas, el otoño marca el final de las vacaciones de verano y el regreso a la rutina diaria, como el trabajo o el colegio. Este cambio puede generar estrés y ansiedad, especialmente si se experimenta dificultad para adaptarse a la nueva dinámica o si se añora el tiempo libre y la relajación de las vacaciones.
- Menos actividad al aire libre: Con el clima más frío y los días más cortos, es posible que disminuyamos nuestra actividad al aire libre y pasemos más tiempo en espacios cerrados. La falta de ejercicio y la exposición reducida a la naturaleza pueden afectar negativamente nuestro estado de ánimo y aumentar el estrés y la ansiedad.
- Asociaciones personales: Para algunas personas, el otoño puede estar asociado con eventos o experiencias personales difíciles, como pérdidas afectivas o acontecimientos traumáticos. Estas asociaciones pueden desencadenar emociones dolorosas y contribuir a la sensación de malestar durante esta época del año.
Conclusión
El otoño puede afectarnos de diversas maneras debido a cambios en la luz solar, el clima, la rutina diaria y las asociaciones personales. Es importante ser conscientes de estos factores y tomar medidas para cuidar nuestra salud mental y emocional durante esta temporada, como buscar apoyo social, mantener una rutina saludable y practicar técnicas de manejo del estrés. Recuerda siempre consultar a un profesional de la salud si tienes preocupaciones sobre tu bienestar mental.