El penal histórico de Matías Fernández en la luna
Han pasado nueve años desde aquel penal perfecto de Matías Fernández en la final de Copa América 2015, que cimentó la obtención del histórico título de Chile ante Argentina y coronó a La Roja como campeón. El paso del tiempo aún no borra ese recuerdo y con justa razón. El inatajable derechazo del ’14’ a la escuadra de la portería de Sergio Romero es, hasta hoy, calificado por muchos como el penal perfecto.
¿Pero te has preguntado cómo sería ese penal si se hubiera ejecutado en la luna? El reconocido doctor en astrofísica chileno, José Maza, nos brinda una fascinante explicación al respecto.
La velocidad en la luna
Según Maza, una pelota tomaría mucha más velocidad en la luna. Si el penal de Matías Fernández se hubiera ejecutado en la superficie lunar, el balón podría haber recorrido tres cuartas partes de la cancha en la tierra. ¡Impresionante!
La falta de resistencia al aire
En la luna, no hay resistencia al aire, lo que significa que el pelotazo de Matías Fernández habría impulsado la pelota mucho más lejos. El golpe seco y la fuerza de la pierna habrían llevado el balón a distancias asombrosas. En palabras de Maza, el pelotazo hubiera roto la red y el arquero no habría tenido ninguna posibilidad.
La importancia de la distancia
En la luna, los penales tendrían que patearse desde más lejos, ya que si se patearan desde once metros, el arquero no tendría ninguna oportunidad de detener el balón. La falta de gravedad y resistencia al aire harían que los penales fueran aún más desafiantes.
El impacto en la luna
Si el balón lanzado por Matías Fernández impactara a una persona en la luna, sería un golpe brutal debido a la rapidez que alcanzaría la esférica. Por suerte, en la luna se utilizaría un casco de protección y un traje especial para practicar fútbol. No se podría jugar con una simple polera, sería necesario estar completamente vestido para evitar cualquier accidente.
En conclusión, el penal histórico de Matías Fernández en la luna sería aún más espectacular y desafiante que en la tierra. La falta de gravedad y resistencia al aire harían que la pelota tomara velocidades impresionantes y los jugadores tuvieran que adaptarse a las condiciones lunares. ¡Imagínate jugar fútbol en la luna!