La importancia de la educación para los niños con cáncer
‘Vuelta a Clases’ es la campaña que Fundación Nuestros Hijos ha lanzado con el objetivo de recaudar donaciones para asegurar una educación de calidad a los niños, niñas y adolescentes que están luchando contra el cáncer. Esta iniciativa busca evitar la repitencia y deserción escolar, permitiendo que los niños puedan seguir aprendiendo y desarrollándose durante su tratamiento oncológico.
Los colegios hospitalarios como solución
Antes de la creación de los colegios hospitalarios, la deserción escolar entre los niños con cáncer era cercana al 80%. El tratamiento los dejaba inmunosuprimidos y, al regresar a la escuela, se encontraban con que habían repetido cursos por su ausencia. Fue entonces cuando Fundación Nuestros Hijos decidió crear los primeros colegios hospitalarios de Santiago, ubicados en el Hospital Sótero del Río y el Hospital Exequiel González Cortés. Estos colegios permiten que los niños puedan continuar con su educación mientras reciben tratamiento oncológico, brindándoles una continuidad escolar que antes no existía.
¿Cómo puedes ayudar?
Tanto empresas como personas naturales pueden hacer donaciones para apoyar esta causa. Los aportes pueden ser desde $5 mil pesos hasta $20 mil. Por ejemplo, con $10 mil pesos puedes proporcionar un estuche con todos los implementos necesarios, con $15 mil puedes regalar una mochila con cuadernos y con $20 mil puedes contribuir al mantenimiento de una sala adaptada. Todas estas opciones de aporte están disponibles en la página web de la fundación.
La gerenta de recaudación y comunicaciones de Fundación Nuestros Hijos, Josefina Berliner, hace un llamado a la solidaridad: ‘Esperamos que las personas se pongan una mano en el corazón y nos ayuden a continuar con el proceso educativo de los niños. Todos los aportes, por pequeños que sean, son importantes en esta campaña’.
¡Tu ayuda marca la diferencia!
La educación es un derecho fundamental de todos los niños, incluso aquellos que están luchando contra el cáncer. Ayudar a que estos niños puedan seguir aprendiendo, jugando y desarrollándose junto a sus amigos es una forma de garantizarles una infancia lo más normal posible. ¡Tu donación puede marcar la diferencia en la vida de un niño con cáncer!