El anticomunismo visceral en la polĂtica chilena
El presidente Gabriel Boric ha lanzado un fuerte cuestionamiento a los sectores polĂticos que han atacado al Partido Comunista en los Ăşltimos tiempos. En su cuenta de X (exTwitter), Boric expresĂł su preocupaciĂłn por el anticomunismo visceral presente en algunos sectores polĂticos y sus medios afines en el paĂs. Además, destacĂł que el Partido Comunista es uno de los partidos más atacados con ataques ad hominem y mentiras.
Boric afirmó: «No conozco otro partido que reciba tantos ataques ad hominem y mentiras. Yo al menos, no tengo ninguna duda del compromiso democrático y social del PC chileno».
Tensiones entre la oposiciĂłn y el Partido Comunista
Esta semana se generaron tensiones entre la oposiciĂłn y el Partido Comunista debido al caso del exmilitar venezolano secuestrado en la comuna de Independencia. El cuerpo del exmilitar fue encontrado bajo un bloque de cemento en una toma de MaipĂş.
El fiscal HĂ©ctor Barros, a cargo del caso, confirmĂł que el cuerpo encontrado corresponde al exteniente Ronald Ojeda Moreno y que la data de muerte es de entre 7 a 10 dĂas.
Acusaciones de la derecha
A raĂz de este caso, surgieron acusaciones de la derecha dirigidas a Juan AndrĂ©s Lagos (PC), asesor en la subsecretarĂa del Interior, señalándolo como seguidor de Nicolás Maduro. Javier Macaya, presidente de la UDI, y Arturo Squella, presidente del partido Republicano, afirmaron que funcionarios del Gobierno, militantes del PC y simpatizantes de la administraciĂłn de Nicolás Maduro tenĂan acceso a la carpeta de investigaciĂłn.
La ministra del Interior, Carolina Tohá, calificó estas dudas como «inadmisible» y defendió la forma en que se manejaba la carpeta investigativa.
Rechazo a la utilizaciĂłn polĂtica del caso
La bancada de diputados y senadores del Partido Republicano solicitĂł que la ministra vocera de Gobierno, Camila Vallejo, quien milita en el PC, no participara en las reuniones y vocerĂas relacionadas con el caso del exmilitar venezolano. Ante esta solicitud, Vallejo declarĂł que «no necesitamos utilizaciones polĂticas de un caso que nos preocupa y nos ocupa en estos momentos».