La Ley de 40 horas y su impacto en la salud laboral
La evidencia internacional es clara: reducir la jornada laboral mejora la salud de las personas. Un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Turín (Italia) reveló que una menor jornada laboral está relacionada con menos estrés y una mejora en la calidad del sueño. Esta investigación, que recopiló evidencia de 20 años, respalda la implementación de la Ley de 40 horas en Chile.
A partir de abril, comenzará a aplicarse la primera fase de esta ley, que establece una jornada semanal de hasta 44 horas. Ante esta nueva normativa, Buk realizó un sondeo a más de 1.100 trabajadores chilenos en enero de 2024 para conocer sus expectativas.
Expectativas de los trabajadores chilenos
El sondeo reveló que el 53% de los encuestados cree que sus niveles de estrés se reducirán con la implementación de la Ley de 40 horas. Este optimismo es aún mayor entre las mujeres y los menores de 30 años. El 56% de las mujeres y el 58% de los trabajadores menores de 30 años creen que esta normativa tendrá un impacto positivo en su vida.
Esto se debe a que se espera que la reducción de la jornada laboral mejore el equilibrio entre el trabajo y la vida personal. El 80% de las mujeres y el 82% de los colaboradores menores de 30 años creen que esta medida contribuirá a este equilibrio. Sin embargo, solo el 65% de los mayores de 50 años está de acuerdo con esta afirmación.
Lesley Warren, Head of Research de Buk, señala que las mujeres valoran más la reducción de su horario laboral debido a las responsabilidades que tienen en el cuidado de los hijos. Además, destaca que la generación X a nivel mundial valora cada vez más trabajar menos horas que sus padres, por lo que medidas como la Ley de 40 horas son altamente valoradas por los jóvenes.
Impacto en la productividad
En cuanto a la productividad, existe menos consenso entre los trabajadores chilenos. El 47% de los encuestados cree que la Ley de 40 horas mejorará su productividad. Sin embargo, los hombres se muestran más escépticos que las mujeres. El 20% de los hombres cree que la productividad empeorará, en comparación con el 13% de las mujeres.
Además, a medida que aumenta la edad, también aumenta la incredulidad en los beneficios de esta ley. Mientras que el 54% de los menores de 30 años cree que mejorará la productividad, solo el 24% de los mayores de 50 años comparte esta opinión. Incluso el 30% de las personas mayores de 50 años cree que la productividad empeorará.
Para abordar estas preocupaciones, Lesley Warren recomienda que las organizaciones se comuniquen de manera transparente con sus colaboradores. También destaca la importancia de consensuar qué se entiende por productividad y cómo se mide en cada organización. Además, se sugiere fomentar una cultura de eficiencia, promover la digitalización y brindar capacitaciones a los trabajadores.
