El verdadero origen de los incendios en Chile
Un reporte preparado por investigadores de 7 países concluyó que los devastadores incendios que consumieron amplias zonas de Viña del Mar, Quilpué, Limache y Villa Alegre no fueron consecuencia del cambio climático, sino del manejo irresponsable del terreno y de la falta de planes de prevención de desastres.
La información fue entregada por la World Weather Attribution (WWA), un organismo de colaboración científica con base en el Imperial College de Londres, dedicado a examinar eventos climáticos extremos en todo el mundo, y descartar o confirmar la influencia en ellos del cambio climático.
El impacto del cambio climático en Chile
Los investigadores concluyeron que ni el cambio climático ni la estacionalidad de la corriente de El Niño tuvieron una incidencia significativa en la inusual voracidad de las llamas. De hecho, indicaron que la costa chilena es uno de los pocos lugares en el mundo donde el cambio climático está provocando un ligero descenso de las temperaturas.
Según Tomás Carrasco, del Centro de Investigación en Clima y Resiliencia (CR2) de la Universidad de Chile, este complejo patrón de tendencias no se traduce en un aumento de las condiciones meteorológicas superficiales que provocan los incendios forestales.
La negligencia humana como principal factor
El reporte destaca que la negligencia directa del ser humano fue el principal factor que alimentó los incendios en Viña del Mar. El mal manejo de suelos debido a los monocultivos forestales, las tomas en sectores boscosos y la falta de planes de manejo y prevención por parte de las autoridades fueron los principales factores que influyeron en la rápida propagación de los incendios.
Los científicos advierten que los riesgos del cambio climático deben tomarse con seriedad y que es necesario detener la quema de combustibles fósiles para evitar un aumento en el riesgo de incendios.
Medidas necesarias para prevenir incendios
El reporte también destaca la necesidad de tomar medidas para contrarrestar el creciente riesgo de incendios. Esto incluye una mejor planificación de la ocupación de los espacios, coordinación y disposición de recursos por parte de las autoridades, involucramiento de la comunidad en los cambios necesarios y campañas de difusión que llamen la atención sobre los riesgos.
Además, se resalta la importancia de programas piloto como el de la Villa Botánica, que demuestran el potencial de la preparación en la prevención de incendios y la salvación de vidas.
