El trabajo remoto: una revolución en el mundo laboral
En la era digital, el trabajo remoto ha emergido como un fenómeno transformador, redefiniendo la manera en que las personas y las empresas abordan el mundo laboral. La flexibilidad geográfica, la eficiencia operativa y la adaptabilidad, son solo algunos de los beneficios que han convertido al trabajo remoto en una opción atractiva para colaboradores y empleadores por igual.
Beneficios para el trabajador
Flexibilidad geográfica: uno de los mayores atractivos del trabajo remoto es la posibilidad de trabajar desde cualquier lugar del mundo. Esto permite a los trabajadores elegir entornos que se adapten a sus necesidades y estilos de vida, eliminando la necesidad de desplazamientos y facilitando una mejor conciliación entre el trabajo y la vida personal.
Mayor autonomía: el trabajo remoto fomenta la autonomía y la autorregulación. Los empleados tienen más control sobre su entorno de trabajo, lo que puede conducir a un aumento de la productividad y satisfacción laboral.
Acceso a oportunidades globales: este tipo de trabajo desafía las restricciones geográficas, permitiendo a los colaboradores acceder a oportunidades laborales a nivel mundial. Esto no solo amplía el pool de talento disponible para las empresas, sino que también les brinda la posibilidad de colaborar en proyectos internacionales.
Ventajas para el empleador
Reducción de costos operativos: las empresas que adoptan el trabajo remoto pueden experimentar una reducción significativa en los costos operativos relacionados con el mantenimiento de oficinas físicas, servicios públicos y otros gastos asociados.
Mejora en la retención de talento: ofrecer la opción de trabajo remoto puede ser un diferenciador clave en la atracción y retención de talento. Los colaboradores valoran la flexibilidad y la capacidad de equilibrar sus responsabilidades laborales y personales.
Mayor diversidad de talento: al eliminar las restricciones geográficas, las empresas pueden construir equipos más diversos al acceder a talentos de diversas ubicaciones y culturas.
El trabajo remoto revolucionó el mundo laboral en Chile
Chile se ha sumado a la revolución del trabajo remoto con la implementación de la Ley N° 21.220, que reguló el trabajo a distancia y el teletrabajo. Esta ley, vigente desde abril de 2020, otorga a empleadores y trabajadores del sector privado la flexibilidad de adoptar estas modalidades, garantizando al mismo tiempo todos los derechos individuales y colectivos establecidos en el Código del Trabajo.
Según el Estudio Longitudinal Empleo Covid-19, del Centro UC de Encuestas y Estudios Longitudinales, aproximadamente el 20,1% de los trabajadores chilenos estaban laborando de forma remota a finales de 2020. Esta cifra revela una rápida adaptación a esta modalidad laboral, con una proporción de mujeres trabajando remotamente (25,8%) mayor que la de los hombres (16%) en la última semana de diciembre de 2020.
A pesar de fluctuaciones a lo largo del tiempo y la disminución que ha tenido luego de la pandemia, el trabajo remoto en Chile sigue siendo una realidad, con un 7,78% de funcionarios públicos teletrabajando en enero de 2023, según datos del informe del Servicio Civil. Estos números reflejan la capacidad del país para integrar y adaptarse a nuevas formas de trabajo.
Todos los derechos para todos los colaboradores
Los trabajadores que prestan servicios a distancia o teletrabajo en Chile, gozan de todos los derechos individuales y colectivos consagrados en el Código del Trabajo. Por ello, tienen derecho a todas las liquidaciones y finiquito correspondiente, de acuerdo con lo estipulado por la ley. Las empresas que ofrecen este tipo de trabajo, al igual que las presenciales, tienen la obligación de protección de los trabajadores y el reconocimiento de sus beneficios laborales.
Para lograrlo, la gestión eficiente de la información de los colaboradores en empresas que operan con trabajo remoto es esencial. Es en este contexto que plataformas como Talana emergen como aliados estratégicos, facilitando la administración de tareas administrativas. Talana permite a las empresas cumplir con sus responsabilidades y garantizar el bienestar de los empleados, incluso cuando estos trabajan desde distintas ubicaciones geográficas.
La experiencia chilena, respaldada por la legislación proactiva, demuestra que este modelo es una parte integral del futuro laboral. A medida que continuamos navegando por el panorama laboral global, el trabajo remoto se erige como una fuerza impulsora, redefiniendo la forma en que concebimos el trabajo y la vida.
