Una semana llena de controversias y conflictos
El presidente argentino Javier Milei ha vivido una semana negra llena de escándalos y tensiones tanto a nivel nacional como internacional. Todo comenzó con sus polémicos comentarios hacia el presidente colombiano Gustavo Petro, a quien calificó de ‘comunista asesino’. Esta declaración provocó la llamada a consultas del embajador de Colombia en Argentina, generando tensiones diplomáticas entre ambos países.
Pero eso no fue todo, Milei también enfrentó su primer paro nacional convocado por la Confederación General del Trabajo (CGT). La movilización, respaldada por otras organizaciones sindicales, fue en rechazo a las reformas económicas propuestas por el presidente argentino, así como al recorte del gasto público y la reducción de las atribuciones de los gremios.
Cambios en el gabinete
En medio de las protestas y los conflictos internacionales, Javier Milei sorprendió al país con un inesperado cambio en su gabinete. El presidente decidió pedirle la renuncia al ministro de Infraestructura, Guillermo Ferraro, luego de que este filtrara comentarios de Milei contra los gobernadores. Según las informaciones, el mandatario argentino habría expresado su intención de dejar sin un peso a los gobernadores y fundirlos a todos.
Tensiones con Colombia
Para cerrar una semana llena de controversias, el gobierno colombiano decidió llamar a consultas a su embajador en Argentina como respuesta a los insultos de Milei hacia el presidente Gustavo Petro. Colombia rechazó enérgicamente las declaraciones del mandatario argentino, afirmando que atentan contra la honra del primer mandatario colombiano y vulneran los lazos de amistad y cooperación entre ambos países.
En resumen, la semana negra de Javier Milei ha estado marcada por escándalos, tensiones internacionales y conflictos a nivel nacional. Sus comentarios ofensivos hacia líderes internacionales, el paro nacional y los cambios en su gabinete han generado un clima de incertidumbre y malestar en Argentina. El futuro del presidente argentino y su gobierno es incierto, pero lo que es seguro es que su semana negra ha dejado una huella imborrable en la historia política del país.
