La Inteligencia Artificial y las noticias falsas en Chile
Un reciente informe de Ipsos revela que el 81% de los chilenos cree que la Inteligencia Artificial se emplea para generar noticias falsas muy realistas. Este estudio posiciona a Chile en el tercer lugar de los países que tienen esta percepción, solo por detrás de Perú e Indonesia.
El informe, titulado ‘Miradas Globales sobre la IA y Desinformación’, fue realizado por Ipsos y contó con la participación de 21 mil personas de 29 países, incluido Chile. Los resultados son alarmantes, ya que más de la mitad de los consultados (53%) considera que en la actualidad hay más mentiras y tergiversación en la política y los medios de comunicación que hace 30 años. En el caso de Chile, esta cifra se eleva al 54%.
La confianza en la capacidad de distinguir noticias falsas
El informe también revela que solo el 43% de los chilenos confía en que el ciudadano promedio sabe distinguir las noticias verdaderas de las falsas. Por otro lado, el 51% está en desacuerdo con esta percepción. Sin embargo, cuando se les preguntó sobre su propia capacidad de reconocer una noticia falsa, el 71% de los chilenos afirmó que es capaz de distinguir una noticia real de una inventada. Este porcentaje supera al promedio mundial, que alcanza el 66%.
El director de cuentas en Ipsos Chile, Sebastián Pinto, señaló que esta situación es cada vez más desafiante debido al avance acelerado de la Inteligencia Artificial. Herramientas como ChatGPT, imitadores de voz y publicaciones falsas en redes sociales generan fácilmente confusión y duda entre las personas. Por lo tanto, no es sorprendente que la confianza en la capacidad de distinguir noticias falsas haya disminuido desde 2018.
Conclusiones
El estudio de Ipsos pone de manifiesto la preocupación de los chilenos respecto al impacto de la Inteligencia Artificial en la generación de noticias falsas. La falta de confianza en la capacidad de discernir entre noticias verdaderas y falsas plantea un desafío importante para la sociedad. Es fundamental promover la educación y la alfabetización mediática para que las personas puedan desarrollar habilidades críticas y evitar caer en la desinformación.
