El nacimiento de Bentley: lujo, prestigio y competiciĆ³n
Bentley, la marca que nos recuerda inmediatamente a Paris Hilton con su auto rosado. La que solo algunos pueden comprar. La que compite con los modelos tope de gama de Rolls-Royce, Aston Martin, Mercedes-Benz, Maybach y BMW. La marca perteneciente a Volkswagen desde 1998. Son muchas cosas que nos vienen a la mente cuando pensamos en Bentley. Sin embargo, lo principal es lujo, dinero y prestaciones brutales. Lujo al que no todos pueden acceder. De hecho, segĆŗn un estudio del fabricante inglĆ©s, la persona que compra un Bentley ya tiene cuatro autos mĆ”s a su disposiciĆ³n.
Un 18 de enero de 1919, nace Bentley Motors Limited en manos de Walter Owen Bentley, un ingeniero que empezĆ³ en el mundo de los ferrocarriles. Walter tenĆa una idea fija en su cabeza: Ā«QuerĆa hacer un coche rĆ”pido, un buen coche: el mejor de su claseĀ». De esta forma, nace el fabricante inglĆ©s que tantos Ć©xitos consiguiĆ³ durante sus primeros aƱos en el mundo de la competiciĆ³n.
Bentley ganĆ³ Le Mans cinco veces, la carrera mĆ”s importante de resistencia. Bentley se quedĆ³ con el primer lugar en 1924, 1927, 1928, 1929 y 1930. No obstante, a pesar de sus triunfos y buenos resultados, la empresa pasĆ³ por un momento financiero delicado y en 1931, Rolls-Royce salva la marca inglesa de la quiebra.
Hoy en dĆa, cuando ves un Bentley en la calle solo se compara con ver un Rolls-Royce. A pesar de los complejos momentos que ha vivido la marca a lo largo de su historia, sigue en pie con gran reconocimiento y reputaciĆ³n por parte de sus clientes, y del mundo tuerca en general. Tener un Bentley estacionado en tu casa es sinĆ³nimo de poder y estatus. Pero un estatus superior a otras marcas de lujo.
La marca tiene su propia granja con vacas y toros para fabricar la piel de los asientos de sus modelos. Eso lo dice todo.