El Puerto de Guayaquil: epicentro del conflicto armado en Ecuador
Ecuador enfrenta un conflicto armado interno luego que el presidente Daniel Noboa decretara Estado de Excepción para enfrentar la crisis de seguridad y de paso declarara la guerra a una veintena de grupos criminales vinculados al narcotráfico. En este escenario, Guayaquil fue el centro neurálgico de las protestas y enfrentamientos, donde incluso un canal de TV fue tomado al aire por encapuchados y estudiantes y profesores de la universidad de la ciudad debieron parapetarse en las salas para evitar ser atacados.
Y es que la capital y especialmente su puerto, el Puerto de Guayaquil, se ha convertido en un nudo central en el espiral de violencia que afecta al país en los últimos años, ya que su ubicación entre Perú y Colombia, los mayores productores de coca, ha hecho que se convierta en el principal puerto de exportación de droga de todo el mundo. Prueba de ello es que la policía de Ecuador ha incautado 500 toneladas de drogas entre 2021 y 2023, solo parte de esta ‘exportación no tradicional’ a Europa.
La fragilidad del sistema de control de exportaciones
Esto, ayudado por las limitadas medidas de control de la carga que día a día entra y sale desde la terminal portuaria, a lo que se suma la falta de un registro de las empresas involucradas con el narcotráfico. Según datos de la policía local, 300 mil contenedores cada mes salen rumbo a Europa del Puerto de Guayaquil y solo el 20% puede ser inspeccionado.
A pesar de que el Servicio Nacional de Aduanas inició en 2023 una tímida implementación de escáneres antidrogas en Guayaquil y el resto de los puertos del país, son insuficientes para detener el flujo de droga que parte al Viejo Continente. Los cargamentos de banano y el cacao, los principales productos que Ecuador exporta al mundo, son utilizados como medios de transporte marítimo por las bandas de narcotraficantes, que se pelean el control territorial en la capital, para sacar la mercancía del país. Para ello se valen de vulnerabilidad del sistema que regula la salida de fruta al exterior y de los protocolos de las autoridades públicas.
Culpas compartidas
Prueba de esto es que de 127 empresas responsables de traficar droga desde el puerto en los últimos cinco años, 60 de ellas son reincidentes en este tipo de actos, consignó una investigación de Connectas.
A esto se suma la filtración en el sistema Unibabano, que vela por el cumplimiento de los protocolos y certificación de la exportación de bananos, donde por ejemplo un predio ficticio registró la exportación de más de un millón de cajas todas las semanas, por ocho años. Solo en 2022 los decomisos de droga en la carga de fruta se dispararon un 233%, a pesar de que la exportación de bananos cayó 12%. Ante los cuestionamientos, la responsabilidad se reparte entre los distintos estamentos, ya que el Ministerio de Agricultura no registra a las empresas que les encontró droga en sus cargamentos y por lo tanto no son sancionadas.
La defensa de la Secretaría de Estado es que estos temas son competencia de la Policía de Narcóticos de Ecuador, pero estos últimos alegan que entrega la información a este ministerio para que tome las medidas correspondientes.