La Guardia Civil de España detiene a peligrosa banda de chilenos que robaba colegios
La Guardia Civil de España ha logrado desarticular una banda de ciudadanos chilenos que se dedicaba al robo de computadores en colegios de Madrid. Este grupo delictual estaba liderado por un individuo chileno que llevaba dos años viviendo en el país, utilizando una identidad falsa de un ciudadano peruano. Además, contaba con la colaboración de otros dos miembros de la banda, quienes tenían antecedentes penales y habían viajado a España a principios de año.
El modus operandi de la banda
La Guardia Civil ha revelado detalles sobre cómo operaba esta peligrosa banda de chilenos. Para evitar ser detectados por las fuerzas de seguridad, los delincuentes se movilizaban en vehículos alquilados, los cuales cambiaban semanalmente. Esta estrategia les permitía pasar desapercibidos y dificultaba su identificación por parte de las autoridades.
Las investigaciones comenzaron en octubre, cuando se identificó a uno de los vehículos cerca de un instituto en Navalcarnero. A partir de ese momento, se logró identificar a los integrantes de la banda y se inició su seguimiento.
Los delincuentes chilenos seleccionaban cuidadosamente los colegios a robar, prefiriendo realizar sus fechorías los viernes. Una vez dentro de los establecimientos, cortaban el suministro eléctrico y regresaban al día siguiente para comprobar si este había sido restablecido. Si las alarmas estaban desconectadas, procedían a forzar puertas y ventanas para ingresar a los inmuebles y llevarse consigo una gran cantidad de computadores, otros objetos de valor e incluso dinero en efectivo.
Impacto en la educación
La detención de los cuatro integrantes de la banda -tres chilenos y un receptor- permitió recuperar gran parte del material robado. Hasta el momento, se ha confirmado su participación en al menos 11 robos a colegios e institutos de Madrid, pero se sospecha que podrían estar involucrados en más de una treintena de delitos.
Los directivos de los colegios afectados agradecieron el trabajo de la Guardia Civil, destacando que el impacto de estos robos no solo se limitaba al perjuicio económico causado por la sustracción de los computadores y tablets, sino que también afectaba directamente a la educación de los alumnos. El retraso en la enseñanza y la pérdida de material didáctico eran las consecuencias más graves de estos actos delictivos.
Los ciudadanos chilenos involucrados en estos robos se encuentran en prisión preventiva, mientras que el receptor de los artículos robados ha sido puesto en libertad, pero enfrenta cargos en su contra.