Introducción
Las proteínas juegan un papel muy importante en la nutrición, especialmente entre quienes tienen rutinas de entrenamiento muy exigentes. Obtener la cantidad diaria necesaria puede ser todo un desafío, pero no te preocupes, aquí te presentamos tres opciones para alcanzarla.
Opción 1: Desayuno, almuerzo, colación y cena
Esta opción consiste en distribuir las proteínas a lo largo del día, en las cuatro comidas diarias. Por ejemplo, puedes comenzar el día con 3 huevos y media palta, que aportan un total de 47 gramos de proteína. Para el almuerzo, puedes consumir 100 gramos de carne o pollo, que aportan 22 gramos de proteína. En la colación, puedes incluir un lácteo y 30 gramos de frutos secos, que aportan otros 13 gramos de proteína. Finalmente, en la cena, puedes disfrutar de una lata de atún y 3 cereales, sumando 31 gramos de proteína.
Opción 2: Distribución de carnes
Esta opción consiste en consumir 9 porciones de carnes al día, distribuidas en el desayuno, almuerzo y cena. Por ejemplo, puedes incluir 150 gramos de pollo desmechado en una arepa para el desayuno, y una lata y media de atún en forma de croquetas para el almuerzo. Para la cena, puedes disfrutar de otros 150 gramos de carne en tacos.
Opción 3: Desayuno, almuerzo, colación y cena con alternativas vegetales
Si prefieres opciones vegetarianas, esta es para ti. Puedes comenzar el día con un porridge de avena o unos panqueques coproteicos, que aportan 30 gramos de proteína. Para el almuerzo, puedes incluir tres porciones de carne vegetal, como 150 gramos de vacuno vegetal. En la colación, puedes consumir un lácteo vegetal, que aporta aproximadamente 7 gramos de proteína. Finalmente, en la cena, puedes incluir dos porciones de carne vegetal.
Conclusión
Las proteínas son fundamentales para una adecuada nutrición y salud. Su consumo en cantidad suficiente contribuye al crecimiento, desarrollo y mantenimiento de nuestros tejidos y órganos. Además, son esenciales para fortalecer el sistema inmunológico y potenciar la salud muscular y ósea. Combinadas con una alimentación equilibrada y actividad física regular, forman parte esencial de una vida saludable.
