Introducción
La contingencia política española se remonta a las pasadas Elecciones Generales realizadas en julio de este año, donde se pronosticó el triunfo de Alberto Núñez del Partido Popular (PP), cargo al que llegaría con el apoyo de Vox, y su líder, Santiago Abascal. No obstante, la suma del apoyo de ambos no alcanzó para dicho cometido. Esto reforzó la figura de Pedro Sánchez, actual presidente del Gobierno Español y candidato del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), pero tampoco pudo asumir inmediatamente en el cargo, por lo que inició una serie de compromisos con los diferentes partidos españoles.
Entre los partidos con los que Sánchez negoció se encuentran Sumar, EAJ-PNV, Eh Bildu, BNG, ERC y Junts per Catalunya. Este último grupo es el que mantiene prófugo a su ex líder, Carlos Puigdemont, a causa del referéndum del 1 de octubre de 2017 que destituyó al gobierno catalán por sedición contra España.
El acuerdo con los partidos
Pedro Sánchez se puso a trabajar con los partidos prometiendo diferentes puntos a cada uno, con el objetivo de ganar más apoyo de los diferentes sectores políticos españoles. Con Sumar, por ejemplo, acordó reducir la jornada laboral de 40 a 27,5 horas para 2025, subir el salario mínimo y crear un plan para disminuir el desempleo juvenil. Al EAJ-PNV le prometió crear nuevas competencias para las nuevas policías, con Eh Bildu la ampliación de los derechos sociales y económicos de los trabajadores vascos. Con el BNG, condonar deudas de Galicia y crear juzgados especializados en violencia de género. Incluso, a través del PSOE, conversó con Islas Canarias para ejecutar enmiendas pactadas en relación al presupuesto de España.
Sin embargo, son los tres puntos principales que está negociando con ERC y Junts los que han causado diferencias tanto en el mundo político como en la ciudadanía, lo que ha ocasionado diferentes protestas sociales hace más de 11 días. El Gobierno español le prometió a estos partidos más competencias para Cataluña, la condonación de la deuda por 15 mil euros que debe la comunidad autónoma al fisco y una Ley de Amnistía que perdona a todos los involucrados en el fallido proceso de independencia de Cataluña encabezado por Puigdemont. Esta ley acabaría con su exilio, junto con el de más de 300 personas, incluyendo 73 policías, que fueron procesadas en el referéndum de 2017. Producto de las negociaciones, Sánchez ya cuenta con los 179 votos que necesita para su investidura.
Atentado contra ex líder de Vox
Fue en medio de todo este revuelo social a causa del envío de la Ley de Amnistía que el ex presidente de Vox, Alejo Vidal-Quadras (78), recibió un disparo en la cabeza. El atentado ocurrió el pasado 9 de noviembre en la céntrica calle Núñez de Balboa de Madrid, pero según la prensa española, el también ex presidente del PP en Cataluña ya se encuentra fuera de riesgo vital. Al despertar, Vidal-Quadras vinculó el ataque a sus relaciones con la oposición iraní. El mismo día del ataque, el ex político transmitió a investigadores de las Fuerzas de Seguridad del Estado que sospechaba del Gobierno de Irán. Se desconocen hasta el momento las motivaciones de este atentado contra el político derechista. En estos momentos, los congresistas del PP y Vox intentan dilatar al menos por dos meses la tramitación de la ley.