La importancia de elegir la almohada adecuada
Un buen descanso es esencial para afrontar el día con energía y vitalidad. Y la elección de la almohada juega un papel fundamental en ello, ya que determina la comodidad y el relax de nuestra cervical y espalda al final del día. Elegir la almohada correcta puede evitar días de mal sueño y mal genio. Por eso, es importante seguir algunos consejos para encontrar la almohada perfecta.
La importancia de cambiar la almohada periódicamente
Antes de adentrarnos en los consejos para elegir la almohada adecuada, es importante destacar que este complemento de la cama necesita ser cambiado periódicamente. Esto se debe a que la almohada puede convertirse en un reservorio de bacterias, ácaros y transpiración, lo cual puede ocasionar desde alergias hasta infecciones. Según el material de la almohada, se recomienda cambiarla cada seis meses en el caso de las de fibra, y cada tres años en el caso de las viscoelásticas.
Consejos para elegir la almohada perfecta
- Etiquetas: Es primordial leer las etiquetas para conocer el material de la almohada. Algunas son hipoalergénicas, lo cual está expresado en su rótulo. Si sufres de alergias, es recomendable usar una funda de tela suave y cremallera.
- Relleno: El relleno determina la firmeza de la almohada. A mayor cantidad de relleno, mayor firmeza.
- Costuras: Asegúrate de que la costura sea de calidad para evitar que la almohada pierda el relleno rápidamente.
- Alineación: La almohada debe ser capaz de mantener alineada la cabeza con la columna vertebral para garantizar un buen descanso y relajación de los músculos del cuello y espalda durante el sueño.
- Tamaño: La almohada debe ser de un tamaño inferior al del colchón y no debe sobresalir a los lados.
- Cambio: Es momento de cambiar la almohada cuando se ha deformado y ha perdido el soporte que ofrecía cuando era nueva.
La almohada ideal según la posición de sueño
A la hora de elegir la almohada perfecta, es importante tener en cuenta la posición en la que se duerme mayoritariamente. Si duermes boca arriba, lo ideal es optar por una almohada delgada que respete la forma de la columna cervical y dorsal. Para quienes duermen de lado, se recomienda una almohada gruesa que mantenga la columna en línea recta. Y para aquellos que duermen boca abajo, la posición menos favorable, se aconseja una almohada delgada.
