La pesadilla de las manchas amarillas en las almohadas
Todos queremos llegar a la cama, después de una larga rutina, y encontrarla limpia y bien acomodada, pero si hay una parte de la cama que no se salva de las bacterias, las manchas y la suciedad son las almohadas. Aunque parezca difícil de creer, estas acumulan una gran cantidad de microbios y con el paso del tiempo también aparecen las temidas manchas amarillas, incluso si la almohada está protegida por una funda.
En ocasiones pensamos que es difícil limpiar las almohadas o aclararlas cuando tienen manchas amarillas, pero la buena noticia es que hay una receta casera muy sencilla que te puede ayudar a librarte de ese problema.
El truco para decirles adiós
Los 4 ingredientes que necesitarás son: agua oxigenada, bicarbonato de sodio, vinagre común y jabón líquido para lavar la ropa. Lo primero que debes hacer es quitarle la funda a tu almohada. Luego, humedece un algodón con agua oxigenada y pásalo por todas las manchas amarillas. Si la almohada está muy manchada, puedes aplicar un poco de agua oxigenada directamente sobre ella con cuidado.
A continuación, introduce la almohada en la lavadora. En el compartimento del suavizante, coloca dos cucharadas soperas de bicarbonato de sodio y dos cucharadas soperas de vinagre común. Luego, añade jabón líquido para lavar la ropa en el compartimento correspondiente. Realiza un ciclo de lavado normal como de costumbre. Para una mayor higiene, también puedes lavar las fundas de las almohadas.
Otro truco para eliminar las manchas amarillas
Además de los ingredientes mencionados anteriormente, otro producto que te ayudará a deshacerte de la suciedad es el percarbonato de sodio, fácil de conseguir en el mercado. Para limpiar las almohadas con este producto, mezcla un poco de percarbonato de sodio con agua hasta obtener una pasta espesa. Aplica la pasta sobre las manchas y deja reposar durante 30 minutos antes de meter la almohada en la lavadora.
Con cualquiera de estos trucos, verás cómo las manchas amarillas desaparecen de tus almohadas y podrás usarlas casi de inmediato. Recuerda colocarlas en un lugar donde haya suficiente sol para que se sequen bien por dentro y no se genere humedad. Después de probar estos trucos, te aseguro que limpiarás tus almohadas con más frecuencia que antes.
