La reciente revelación de que un ministro de la Corte Suprema viajó en un crucero junto a un abogado imputado en el marco de la arista Muñeca Bielorrusa ha generado una gran preocupación en el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos.
En declaraciones a la prensa, el ministro Jaime Gajardo expresó que «son antecedentes que tendrá que evaluar la Corte Suprema en el marco de sus atribuciones, son antecedentes que se han hecho públicos y que generan preocupación por lo mismo». Gajardo recalcó que «es muy importante que la Corte Suprema evalúe estos antecedentes y comunique a la ciudadanía respecto a las decisiones que va a tomar».
Pero el problema va más allá de este caso particular. Según el ministro, desde el año pasado se ha registrado «la más baja confianza de la ciudadanía en el sistema de justicia», lo cual considera «un problema para nuestra democracia y el Estado de Derecho». Esto se debe, entre otras cosas, a los «distintos problemas por los que ha pasado la Corte que ha llevado a que dos ministros de la Corte Suprema hayan sido destituidos y dos ministros de las Cortes de Apelaciones, por distintos procesos, también se encuentren actualmente removidos de sus cargos».
Para fortalecer la confianza en el sistema judicial, el Gobierno ha presentado un proyecto que modifica el sistema de nombramiento de jueces y juezas, fortalece las facultades disciplinarias al interior del Poder Judicial y separa las funciones de administración de los recursos del Poder Judicial de la Corte Suprema. Según Gajardo, «consideramos que la Corte tendrá que, en el marco de sus atribuciones, tomar las medidas que correspondan en razón de la gravedad de los casos que se han denunciado».