En un alarmante desarrollo, el glaciar Hektoria, ubicado en el este de la Antártida, se ha reducido en un sorprendente 50% en solo 2 meses, entre noviembre y diciembre de 2022, perdiendo 8,2 kilómetros de hielo en ese breve período. Este es, según un estudio publicado en Nature Geoscience, el retroceso de un glaciar más rápido registrado hasta ahora, con potenciales implicaciones catastróficas para el aumento del nivel del mar.
Según los científicos, el glaciar Hektoria, que se extiende desde la Antártida hacia Sudamérica, se encuentra en una de las regiones del planeta que más rápido se están calentando. Ted Scambos, autor del estudio e investigador científico principal del Centro de Ciencias de la Tierra y Observación de la Universidad de Colorado Boulder, describió este fenómeno como «asombroso» y la «velocidad de retroceso simplemente increíble».
Un colapso acelerado por el cambio climático
Los investigadores señalan que, si los glaciares de mayor tamaño de la Antártida comenzaran a derretirse a un ritmo similar al de Hektoria, podría ser «catastrófico» para el nivel del mar, ya que la Antártida tiene suficiente hielo como para elevarlo unos 58 metros.
Según el estudio, el rápido retroceso de Hektoria se debe a una combinación de factores relacionados con el cambio climático. Por un lado, el calentamiento del océano ha causado la pérdida del hielo marino adyacente, exponiendo más al glaciar. Además, se han registrado movimientos sísmicos por el desprendimiento del hielo, lo que ha provocado que el oleaje alcance y fragmente el hielo fijo del glaciar.
Un colapso en cámara lenta
Naomi Ochwat, autora del estudio e investigadora del Instituto de Ciencias Ambientales de la Universidad de Colorado (CIRES), explicó que cuando sobrevolaron Hektoria a principios de 2024, «no podía creer la inmensidad de la zona que se había derrumbado».
Los investigadores descubrieron que el glaciar Hektoria descansaba sobre una llanura de hielo, una zona plana de lecho rocoso por debajo del nivel del mar. Esto hizo que el retroceso del glaciar fuera aún más acelerado, ya que los científicos habían descubierto que, hace entre 15.000 y 19.000 años, los glaciares antárticos con llanuras de hielo retrocedían cientos de metros al día.
Ochwat advierte que «el retroceso de Hektoria es impactante y realmente cambiaría las predicciones para otros glaciares más grandes de la Antártida. Si se dieran colapsos de estas dimensiones, se podría acelerar enormemente el aumento del nivel del mar».
Este alarmante fenómeno sirve como un recordatorio urgente de la necesidad de abordar el cambio climático y proteger los frágiles ecosistemas de la Antártida, cuyo futuro podría tener graves consecuencias a nivel global.