La tercera semana del popular reality show Fiebre de Baile se vio sacudida por un escándalo que puso en evidencia los peligros del manejo irresponsable de contenido privado en las redes sociales.
El joven bailarín de 22 años, Gabriel Alex Molina, fue desvinculado de manera inmediata del programa tras graves acusaciones de haber difundido videos e imágenes íntimas de varias mujeres, incluyendo a algunas de sus compañeras participantes, sin su consentimiento. Según las denuncias, Molina habría publicado este material privado en plataformas como Reddit y Telegram, acompañándolo de comentarios de tono sexual.
Reacción Rápida de la Producción
Ante la gravedad de los hechos, la producción de Chilevisión tomó la decisión de separar a Molina del programa, priorizando el respeto y la protección de las víctimas mientras se esclarecían las acusaciones. Su lugar en la competencia fue ocupado por Rodrigo Canobra.
Negación y Amenazas Legales
Horas antes de ser desvinculado, Molina utilizó sus redes sociales para rechazar las acusaciones, calificándolas como «comentarios alejados de la realidad» y señalando que tomaría acciones legales para proteger su nombre, trabajo e integridad.
Impacto en el Reality
Este caso ha generado un fuerte remezón en el reality, evidenciando la delicada situación a la que se enfrentan los participantes en cuanto al manejo de su contenido privado en las redes sociales. La rápida reacción de la producción de Chilevisión demuestra su compromiso por priorizar el respeto y la protección de su elenco ante denuncias de esta naturaleza.
El escándalo ha dejado una lección valiosa sobre la importancia de la privacidad y el consentimiento en la era digital, y servirá como un recordatorio para los futuros participantes de realitys sobre la necesidad de mantener un manejo responsable de su información personal.
