Catalina Vidaurre Kossmann se ha consolidado como una de las ciclistas de montaña más destacadas de América Latina. A sus 24 años, esta deportista chilena no solo ha brillado en competencias nacionales, sino que también ha dejado su huella en el exigente circuito internacional.
Su ascenso meteórico incluye destacadas participaciones en Copas del Mundo, podios en Europa y una medalla de plata en los Juegos Panamericanos de Santiago 2023, reafirmando su capacidad para competir contra la élite mundial del ciclismo.
Doble Triunfo en Italia y Top 20 Mundial
La temporada 2025 marcó un punto de inflexión en su carrera. Catalina consiguió importantes logros, como las victorias consecutivas en las fechas cuarta (Chies d’Alpago) y quinta (Esanatoglia) del Internazionali d’Italia Series, una de las competencias más prestigiosas del mountain bike europeo.
Además, la joven ciclista logró meterse dentro del top 20 en el circuito planetario, reafirmando su capacidad para competir contra los mejores del mundo. Su constancia también la llevó a coronarse campeona nacional en Chile, sumando así otro título a su historial.
Equilibrando Deporte y Estudios Universitarios
Más allá del deporte, la ‘reina’ chilena del MTB también enfrenta el desafío de equilibrar su carrera deportiva con sus estudios universitarios. Actualmente cursa Kinesiología en la Universidad Andrés Bello y ha debido adaptar su calendario competitivo a sus responsabilidades académicas.
En entrevista con BioBioChile, Catalina analizó su gran campaña y ya proyecta sus próximos pasos, con los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 2028 como gran objetivo profesional.
Objetivos y Retos de la Temporada 2025
Catalina comenta: «La verdad es que sí, lo tenía como uno de mis objetivos principales al iniciar el año. Quería figurar dentro del ranking y en las copas importantes. El nivel afuera, especialmente en Europa, es altísimo, y pelear dentro de los primeros 40 ya es muy difícil. Pero me preparé para eso, hice muchas copas como parte de mi entrenamiento, y también logramos consolidar un equipo, lo que fue clave para estos resultados».
Sobre los altibajos de la temporada, explica: «Lo más positivo fue toda la primera parte del año. Empecé con Brasil, donde tuve una mala primera carrera, pero logré redimirme en la segunda y entrar al top 20. Luego vinieron las fechas en Italia, donde gané dos copas, lo que fue un gran impulso de confianza».
Sin embargo, reconoce que «lo más difícil fue a mitad de año, cuando volví a Chile para seguir mis estudios. Volver al invierno, tratar de mantener el entrenamiento y manejar el estrés mental fue complicado. Incluso me enfermé, y eso afectó mi rendimiento en ese periodo».
Mirando Hacia el Futuro
Catalina tiene claro sus metas para 2026: «Quiero seguir con este crecimiento, pero de forma gradual. Mi meta es estar de forma constante en el top 20 en todas las copas, e idealmente subir al top 15. Este año estuve entre las 20 mejores en cuatro copas, pero quiero mejorar esa regularidad».
Y con la vista puesta en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 2028, comenta: «Los Juegos Olímpicos son mi gran sueño. Este año fue de experimentos, hicimos cambios importantes en el entrenamiento y eso me permitió dar un salto grande. El próximo año ya comienza el proceso clasificatorio, y en nuestro deporte eso es complicado, porque requiere de un equipo fuerte. Estamos trabajando en eso junto al comité, para cuidar a las pocas deportistas chilenas que podemos optar. Pero más que solo clasificar, quiero llegar en mi mejor versión».
Finalmente, Catalina se muestra orgullosa del ascenso de su hermano Martín en el circuito mundial: «Estoy muy orgullosa de Martín. Pasó de ser campeón mundial Sub 23 a estar peleando con los mejores a nivel adulto. Pero también sé todo el trabajo que hay detrás. Él tuvo años difíciles y ha ido creciendo poco a poco. Me inspira mucho, porque yo vi de cerca ese proceso. Me da confianza en que con paciencia y trabajo, los resultados llegan».