Una creciente preocupación se ha instalado entre los pescadores artesanales de diversas regiones de Chile, luego de que se detectara la presencia de una flota china de cerca de 50 embarcaciones en las cercanías de Iquique. Según los dirigentes del sector, estos barcos estarían ingresando a aguas territoriales chilenas bajo el argumento de realizar cambios de tripulación y abastecerse de víveres, pero los pescadores sospechan que podrían estar efectuando faenas de pesca no autorizadas, especialmente de jibia, un recurso clave para la pesca artesanal nacional.
Hugo Poblete, presidente de la Federación de Pescadores Artesanales de la Bahía Narau de Quintero y Puchuncaví, manifestó que la situación genera una «tremenda incertidumbre». Explicó que «antiguamente, la Armada escoltaba a estos barcos hasta las 200 millas y ahí hacían sus faenas. Pero ahora están ingresando de a dos barcos hacia la costa, quedando a apenas 15 o 20 millas, justo donde se captura la jibia».
Disminución del recurso clave
Poblete señaló que en los últimos meses ha disminuido la presencia del recurso, lo que atribuyen a la actividad de esta flota. «No hay jibia hace tres meses y creemos que este puede ser un factor. Hay más de 50 barcos pescando en las 200 millas, un enjambre que no deja entrar el recurso hacia las costas», advirtió.
Además, acusó que las embarcaciones extranjeras cuentan con buques madre que facilitan sus operaciones, al permitirles abastecerse sin salir del mar. «Les están facilitando la faena a esta flota depredadora que anda por todo el mundo explotando el Pacífico suroriental», sostuvo.
Amenaza al ecosistema y sustento de familias
Alberto Olivares, presidente de la Federación de Pescadores de Iquique, coincidió en la preocupación por las prácticas de esta flota. «Son verdaderas termitas que destruyen todo, arrasan todo el ecosistema (…) Han sido denunciadas por traspasar las 200 millas en otros países, y no tenemos certeza de que no lo estén haciendo acá», afirmó.
Olivares también cuestionó la falta de fiscalización efectiva. «Sernapesca no tiene la logística para controlar estas flotas y la Armada no puede hacerlo las 24 horas del día. Por eso pedimos mayor monitoreo y que los buques sean escoltados cuando ingresen y salgan de puertos nacionales», subrayó.
Ambos representantes coincidieron en que la situación amenaza no solo el sustento de miles de familias dedicadas a la pesca artesanal, sino también el equilibrio del ecosistema marino. «Si desaparece la jibia, también se verá afectado el pez espada, del cual viven muchas familias en el norte», advirtió Olivares.
Mientras tanto, los pescadores artesanales de distintas regiones del país anunciaron una jornada nacional de movilización para exigir mayor fiscalización marítima y la revisión de los permisos otorgados a embarcaciones extranjeras.