En una decisión contundente, una jueza federal ha bloqueado el despliegue de tropas de la Guardia Nacional en Portland, Oregon, como había ordenado el presidente Donald Trump a finales de septiembre. La jueza de distrito Karin Immergut emitió una orden temporal prohibiendo a Trump y a los funcionarios federales realizar dicho despliegue en la ciudad.
Según la jueza, las protestas en Portland no representan un «peligro de rebelión» y el «cuerpo de seguridad regular» puede manejar los incidentes sin necesidad de intervención militar. En su fallo, Immergut señaló que las «acciones provocadoras y arbitrarias» de la Administración Trump «amenazan con socavar la seguridad pública al incitar la indignación pública».
La decisión judicial se produce después de que el estado de Oregón y la ciudad de Portland acusaran al Gobierno republicano de abusar del poder ejecutivo de manera inconstitucional. La gobernadora demócrata Tina Kotek se había negado previamente a solicitar el despliegue de la Guardia Nacional por iniciativa propia, una estrategia que Trump ha utilizado en otros estados como Illinois.
El mandatario había ordenado el envío de tropas el domingo pasado, argumentando que era necesario reforzar la seguridad ante las protestas por las redadas migratorias, que han aumentado debido a algunas decisiones del presidente, como designar al movimiento Antifa como grupo terrorista. Sin embargo, tanto la gobernadora Kotek como líderes locales han refutado las afirmaciones de Trump sobre la necesidad de tropas federales, asegurando que las protestas en Portland suelen ser pacíficas.
