En un hecho alarmante, el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de Chile ha confirmado que el Ministro Jaime Gajardo ha sido objeto de amenazas de muerte a través de las redes sociales. Según la información proporcionada, las amenazas se habrían producido el pasado 27 de septiembre y se originaron en la cuenta de Instagram @sobernaia.nacional.
En una publicación relacionada con Gendarmería, los responsables de la cuenta comentaron: «Este maldito mal nacido @jaimefajardofalcon (usuario del ministro en la citada red social) está destruyendo a Gendarmería!!! Comunista hijodep…!!No te vamos a dejar libre el 2026 ustedes van a pagar todo el daño que le han hecho a este país». Posteriormente, publicaron una historia con un mensaje aún más inquietante: «Ministro comunista tenía que ser!!! @jaimegajardofalcon maldito marxista recuerda que te quedan 5 meses para hacerte pagar por todo el daño hecho a Gendarmería esto no se va quedar así malnacido!!! Ustedes son culpables de que estemos llenos de presos y no hay contingente de gendarmería nuevo ladrones de mierda pagarán con cárcel o fusilamiento pero no vivirán para hacer su estallido delictual otra vez».
Ante estas amenazas, el Ministerio de Justicia ha tomado cartas en el asunto y ha formalizado una denuncia por amenazas de muerte contra el Ministro Gajardo. Desde una perspectiva de seguridad pública, estas acciones son sumamente preocupantes y merecen una respuesta contundente por parte de las autoridades competentes.
Más allá de las implicaciones legales, este incidente pone de manifiesto la creciente polarización y radicalización de ciertos sectores de la sociedad chilena. La utilización de redes sociales para difundir mensajes de odio y amenazas contra figuras públicas es un fenómeno que debe ser abordado con firmeza, tanto desde el punto de vista de la protección de los derechos de los ciudadanos como de la preservación del Estado de Derecho.
En este contexto, es fundamental que el Gobierno y las instituciones pertinentes redoblen sus esfuerzos para garantizar la seguridad de los funcionarios públicos y promover un diálogo constructivo, alejado de la violencia y el extremismo. Solo así podremos avanzar hacia una sociedad más justa, inclusiva y respetuosa de las diferencias.
El Ministro Gajardo y su equipo deben recibir todo el apoyo y la solidaridad de la ciudadanía en estos momentos difíciles. Juntos, debemos rechazar enérgicamente cualquier intento de intimidación o amenaza, y reafirmar nuestro compromiso con la democracia y el Estado de Derecho.
