El supertifón Ragasa ha dejado una estela de destrucción a su paso por Taiwán y el sur de China, convirtiéndose en el ciclón tropical más intenso registrado en lo que va del año a nivel global. Una serie de impactantes videos compartidos en redes sociales dan cuenta de la abrumadora fuerza con la que este fenómeno meteorológico ha azotado la región.
En Taiwán, el Comando Central de Operaciones de Emergencia reportó 17 fallecidos, 32 heridos y 17 desaparecidos en la localidad rural de Guangfu. Además, 135 vecinos pudieron ser rescatados con vida en las últimas horas. Por su parte, cerca de 2 millones de personas fueron evacuadas de la provincia meridional china de Cantón ante la llegada del tifón este miércoles.
Ragasa paraliza Hong Kong
El paso de Ragasa por Hong Kong también ha sido devastador. Sus vientos alcanzaron más de 200 km/h y azotaron la ciudad con lluvias torrenciales, lo que llevó a las autoridades a elevar la alerta al nivel 10, el máximo de su tipo. Todas las actividades, como comerciales, de transporte y servicios no esenciales, fueron suspendidas.
En la costa de la ciudad se reportaron olas de hasta cuatro metros, mientras que varias calles quedaron anegadas a causa de las precipitaciones. Múltiples viviendas resultaron con daños debido a voladuras de objetos y la caída de árboles. Al menos 62 personas han resultado heridas, entre ellos una mujer y su hijo de 5 años que se encuentran graves tras ser arrastrados por el mar durante el martes.
Evacuaciones masivas y daños generalizados
Según los informes, se espera que el supertifón Ragasa siga moviéndose hacia el oeste en las próximas horas, y que en ese transcurso pueda irse debilitando de manera gradual. Sin embargo, el balance de esta devastadora tormenta ya es claro: más de 2 millones de evacuados, decenas de heridos y víctimas mortales, y cuantiosos daños materiales en la región.
La magnitud de Ragasa ha dejado en evidencia la necesidad de una preparación y respuesta eficaz ante este tipo de fenómenos climáticos extremos, que parecen estar volviéndose cada vez más frecuentes e intensos debido al cambio climático. Las autoridades y la población deberán estar a la altura para mitigar los impactos de estos desastres naturales en el futuro.