A medida que los estándares USB evolucionan, entender las diferencias entre las distintas versiones puede ser un desafío. Desde USB 3.0 hasta USB 3.2 Gen 1 y Gen 2, es importante conocer los detalles clave para tomar la mejor decisión al momento de adquirir una unidad flash USB.
La Evolución del USB 3.0
El USB 3.0 se lanzó en 2008 y representó una importante mejora con respecto al USB 2.0, que debutó en el año 2000 con velocidades de transferencia de solo 480 Mbps. El USB 3.0, también conocido como USB 3.2 Gen 1, ofrece velocidades de hasta 5 Gbps, lo que lo convierte en una opción mucho más rápida y eficiente.
USB 3.2 Gen 1 vs. Gen 2: ¿Cuál es la Diferencia?
Según Francisco Silva, Country Manager Chile-Perú de Kingston Technology, «la única diferencia entre USB 3.2 Gen 1 y USB 3.2 Gen 2 es la velocidad. El primero admite velocidades de hasta 5 Gbps, mientras que el más reciente llega hasta 10 Gbps».
Inicialmente, la USB-IF (organización responsable de los estándares USB) pretendía utilizar los términos «SuperSpeed USB» y «SuperSpeed USB+» para diferenciar estos dos estándares, pero el sector nunca lo adoptó. En su lugar, los fabricantes suelen agregar las velocidades de 5 Gbps o 10 Gbps a las especificaciones para resaltar las diferencias.
La Llegada del USB 3.2 Gen 2×2
Casi una década después del lanzamiento de la Generación 2, la tecnología USB avanzó aún más con la llegada de USB 3.2 Gen 2×2 en 2017, que permite velocidades de transferencia de hasta 20 Gbps. Este lanzamiento finalizó tres variaciones diferentes de USB 3.2 con sus propios nombres y significados.
Con la llegada de USB 3.2 Gen 2×2, el conector USB-A dominante en la industria comenzó a ser reemplazado gradualmente por el USB-C, ya que este último admite velocidades de transferencia de datos más altas y puede cargar otros dispositivos periféricos más rápido.
El Futuro: USB4
El próximo avance en la tecnología USB es USB4, que ofrece velocidades de transferencia de datos de 40 Gbps, compatibilidad con Thunderbolt 3 y solo es compatible con el conector USB-C. USB4 aumenta el ancho de banda y se centra en la convergencia del ecosistema de conectores USB-C, minimizando la confusión del usuario final.
Además de conocer bien las nomenclaturas, es importante tener en cuenta que para que la velocidad de transferencia de archivos sea la esperada, tanto la unidad como el puerto en el dispositivo deben tener el mismo estándar y ser compatibles. Esto es muy relevante al momento de tomar la decisión de compra.