La conmoción se ha apoderado de Argentina tras el asesinato de Eduardo Saúl De Francesco, un hombre de 79 años que fue víctima de un crimen brutal. Según las investigaciones, una pareja de policías y otros dos sospechosos habrían planeado privar ilegalmente de su libertad al jubilado con la intención de robarle y luego darle muerte para evitar ser descubiertos.
La Trampa de la Fiesta Sorpresa
Todo comenzó cuando Florencia Ludmila Valentini, una oficial de policía del Comando de Patrullas de Campana, se presentó en la casa de De Francesco haciéndose pasar por la nuera de un excompañero suyo llamado Moreno. Valentini le dijo al anciano que venía a buscarlo para una fiesta sorpresa, pero el hombre desconfió de la situación y le respondió: «Si me quiere invitar, que me llame».
El Secuestro y el Asesinato
Horas más tarde, De Francesco fue interceptado en la esquina de su casa por Alejo Ezequiel Moreno, expolicía de la fuerza bonaerense y empleado del Centro de Monitoreo de Zárate, junto a otros dos sospechosos, Lucas Gabriel Lemos y Néstor Matencio Limache. Según las investigaciones, los hombres obligaron a la víctima a subir por la fuerza a un Ford Focus gris sin patente y lo llevaron hasta un descampado cercano a la Ruta 9, donde le dispararon en la nuca.
El Papel de los Policías Involucrados
Tanto Valentini como Moreno fueron detenidos como sospechosos del crimen. Según las autoridades, Moreno habría utilizado su conocimiento privilegiado del sistema de monitoreo de la ciudad para estudiar el camino y evitar ser detectado por las cámaras de vigilancia. Por su parte, Valentini fue captada por las cámaras cerca de la casa de la víctima momentos antes de su desaparición.
Antecedentes Preocupantes
Cabe destacar que Moreno ya tenía un historial problemático, ya que había sido despedido de la policía por un hecho en el que murieron un agente y un empleado de una carbonería. Esto ha generado aún más preocupación y cuestionamientos sobre cómo estos sospechosos pudieron llegar a cometer un crimen tan atroz.
Conclusión
Este caso ha conmocionado a la sociedad argentina y ha puesto en evidencia la necesidad de una mayor supervisión y rendición de cuentas dentro de las fuerzas de seguridad. La investigación continúa, y se espera que los responsables del brutal asesinato de Eduardo Saúl De Francesco enfrenten la justicia por sus actos.
