Es con profunda tristeza que anunciamos el fallecimiento del Vicepresidente de Cuba, Ricardo Cabrisas Ruíz, a la edad de 88 años. Cabrisas, un hombre ejemplar que consagró su vida entera a la Revolución Cubana, dejó una huella imborrable en la historia de la isla.
Según confirmó el Presidente Miguel Díaz-Canel, Cabrisas falleció este martes, sin que se hayan revelado aún los detalles de su deceso. En un emotivo mensaje, Díaz-Canel destacó la dedicación y entrega de Cabrisas a la causa revolucionaria, calificándolo como un «hombre ejemplar» cuya partida representa una «muy triste noticia para Cuba».
Una Trayectoria Excepcional al Servicio de la Revolución
Cabrisas recorrió una extensa y destacada carrera política de más de cinco décadas en Cuba. Ocupó cargos clave como Ministro de Comercio Exterior en dos ocasiones (1980-2000 y 2023-2024), así como Ministro de Economía y Planificación (2016-2018) y Vicepresidente del Consejo de Ministros (2008-2019).
Pero quizás su mayor legado fue su papel como principal negociador de la deuda externa cubana con acreedores extranjeros, tanto gobiernos como entidades privadas. Cabrisas lideró con éxito varias rondas de negociaciones, incluyendo la reciente visita a Francia en enero de este año, donde renegoció la deuda del país con el Club de París.
Reconocido a Nivel Internacional
Su labor destacada le valió el reconocimiento internacional. Apenas un mes antes de su fallecimiento, Cabrisas recibió la condecoración Gran Cordón de la Orden del Sol Naciente, la segunda mayor distinción otorgada por el Gobierno de Japón a un extranjero. Anteriormente, también se había desempeñado como Embajador de Cuba en Japón entre 1971 y 1973.
Un Legado Imborrable
La partida de Ricardo Cabrisas Ruíz deja un vacío difícil de llenar en el liderazgo cubano. Como Díaz-Canel expresó, Cabrisas fue un «hombre ejemplar» que dedicó su vida entera a servir a la Revolución Cubana. Su trayectoria como negociador de la deuda externa y su amplia experiencia en cargos gubernamentales clave lo convierten en una figura icónica y respetada, cuyo legado perdurará en la historia de la isla.