En un alarmante desarrollo, los trabajadores del Servicio de Reinserción Social Juvenil en la región del Bío Bío han denunciado que, en menos de una semana, dos funcionarios del Centro de Internación en Coronel (CIP) han sido secuestrados dentro de las instalaciones por internos armados.
Este organismo, que debía transformar y mejorar el antiguo Sename a cargo de los infractores de ley menores de 18 años, se ha visto sumido en una profunda crisis desde su apertura en enero pasado. De hecho, en ese corto período, ya han pasado seis directores diferentes por la institución.
Una crisis similar o peor que la del Sename
Para los trabajadores, esta situación representa una crisis similar o incluso más grave que la que se vivía cuando el sistema estaba a cargo del Sename. A los desórdenes, disturbios y agresiones al personal, ahora se suma el secuestro de dos educadores, ocurridos entre el domingo 7 de septiembre y el viernes pasado.
Según el dirigente Alejandro Saavedra, los hechos involucraron a adolescentes descontrolados, armados con armas cortopunzantes para intimidar a los funcionarios. Estos solo depusieron su actuar después de una negociación con los responsables del establecimiento.
Condiciones precarias y falta de respuesta
El Centro de Internación de Coronel, señala Saavedra, está funcionando en condiciones precarias, sin la adecuada segregación de los adolescentes, con residencias que requieren reparaciones y una dotación de personal estresada, sumado al ingreso y consumo de drogas por parte de los internos.
Ante la nula respuesta que han tenido desde el Servicio de Reinserción Social Juvenil, los gremios de trabajadores están pidiendo la intervención de parlamentarios como el diputado Sergio Bobadilla, quien ya agendó una reunión con los funcionarios, calificando la situación como de la máxima gravedad.
Un punto álgido en la crisis
La crisis del organismo tuvo su punto más álgido hace un mes, cuando un interno fue apuñalado por otro, quedando al borde de la muerte. Además, la escuela que funciona en el Centro de Coronel comenzó a funcionar a mediados de año debido a que no se contrató a tiempo al sostenedor. Posteriormente, vino la inesperada renuncia del director regional, Cristian Sepúlveda.
Hasta el momento, las consultas a la Dirección Regional del Servicio de Reinserción Juvenil no han sido respondidas, dejando a los trabajadores sin respuestas ante esta grave situación.