Un escándalo sin precedentes sacudió a un hospital en Inglaterra cuando salió a la luz que un cirujano abandonó a una paciente anestesiada en plena operación para mantener relaciones sexuales con una enfermera en otra sala.
El médico en cuestión, Suhail Anjum, dejó a la paciente sola en el quirófano durante aproximadamente ocho minutos mientras se dirigía a otro sector del hospital con una enfermera que no formaba parte del equipo quirúrgico. Allí, ambos profesionales mantuvieron relaciones íntimas, siendo posteriormente descubiertos por otra enfermera que prefirió no hacer comentarios.
Según los informes, la operación a cargo de Anjum se completó satisfactoriamente y la paciente no sufrió complicaciones. Sin embargo, este acto de negligencia flagrante ha generado una ola de indignación y cuestionamientos sobre la ética y el profesionalismo en el campo de la medicina.
Consecuencias y Acciones Disciplinarias
Como resultado de este escándalo, tanto Anjum como la enfermera involucrada fueron despedidos de sus cargos en el Hospital Tameside de Manchester. Meses después, Anjum abandonó el Reino Unido y se mudó a Pakistán.
No obstante, en julio de este año, el médico intentó postular a una clínica en el país europeo, lo que desencadenó la reapertura del caso y la investigación por parte del Servicio del Tribunal de Médicos Profesionales de Reino Unido. Anjum tuvo que prestar declaración y enfrentar las consecuencias de sus acciones.
Disculpas y Solicitud de Reincorporación
En su declaración, Anjum reconoció que su comportamiento fue «bastante vergonzoso» y asumió la total responsabilidad. «La única culpa es mía. Ofrezco mis más sinceras disculpas a todos los involucrados y quiero tener la oportunidad de arreglar esto», expresó el cirujano.
Ahora, Anjum busca recuperar su licencia médica y reintegrarse a la práctica profesional en el Reino Unido. Sin embargo, su futuro permanece incierto, ya que este escándalo ha puesto en duda su idoneidad y compromiso con el bienestar de los pacientes.
Lecciones Aprendidas y Llamado a la Responsabilidad
Este caso resalta la importancia de mantener los más altos estándares éticos y de seguridad en el ámbito de la salud. Los profesionales médicos tienen la responsabilidad de anteponer el cuidado y la atención de los pacientes por sobre cualquier interés personal.
El abandono de una paciente en plena cirugía, independientemente de que no haya sufrido complicaciones, es una falta grave que pone en riesgo la integridad y la confianza del público en el sistema de salud. Casos como este deben servir de llamado a la reflexión y a la implementación de medidas más estrictas para garantizar la seguridad y el profesionalismo en los hospitales.
