La final del US Open entre Jannik Sinner y Carlos Alcaraz, disputada en el estadio Arthur Ashe de Nueva York, quedó marcada no solo por el emocionante duelo entre dos de las promesas del tenis mundial, sino también por la controvertida presencia del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump.
El mandatario provocó un retraso de 50 minutos en el inicio del partido, debido al estricto operativo de seguridad desplegado por el Servicio Secreto. Maletas inspeccionadas, revisiones personales y la restricción de acceso a un único portón colapsaron la entrada al estadio y dejaron a miles de aficionados atrapados en largas filas.
La Siesta Viral de Trump
Sin embargo, nada generó más comentarios que la imagen del presidente dormido en pleno partido, captada por el público y ampliamente compartida en redes sociales. La escena, insólita para un evento de tal magnitud, convirtió a Trump en tendencia global antes de que el primer set terminara.
Apenas 90 minutos después del inicio, el presidente abandonó su asiento. Volvió a tiempo solo para presenciar la celebración de Carlos Alcaraz, que se consagró campeón ante una audiencia distraída tanto por el tenis como por el show político en las gradas.
Intentos de Contener el Impacto
Intentando contener el impacto mediático, la Federación de Tenis de los Estados Unidos (USTA) pidió a las cadenas de televisión que no enfocaran las reacciones del público ante la presencia de Trump, argumentando que la medida busca evitar cualquier interrupción externa al juego. Pero en la era de los smartphones, las cámaras del público fueron más rápidas que cualquier petición.
En definitiva, la final del US Open 2025 quedará marcada no solo por la coronación de Carlos Alcaraz, sino también por el caos y la controversia generada por la inesperada presencia del presidente Trump, que opacó en gran medida el duelo deportivo entre las jóvenes estrellas del tenis.