En un caso que ha generado gran conmoción, los medios internacionales informaron sobre la trágica historia de Maureen Slough, una mujer irlandesa que mintió a su familia antes de viajar a Suiza para someterse a un suicidio asistido.
Según los detalles revelados, Maureen le dijo a sus hijas que viajaría desde Irlanda, su país natal, hasta Lituania junto a una amiga. Sin embargo, su verdadero destino era Berna, Suiza, donde meses antes había realizado una solicitud secreta para llevar a cabo el procedimiento, alegando que padecía una depresión «severa e irremediable».
El engaño y la devastadora noticia
Una de las hijas de Maureen, Megan Royal, relató que fue una amiga de su madre quien le envió un mensaje el 6 de julio, diciéndole: «‘Tu mamá está en Suiza’. Agregó que: ‘Tienes derecho a saberlo. Me hicieron jurar guardar el secreto. Ella está allá y quiere un suicidio asistido’.»
Al día siguiente, Megan recibió un mensaje de WhatsApp confirmándole que su madre había muerto de forma asistida. «Lo peor no fue solo recibir el mensaje en WhatsApp, sino que además me avisaron que sus cenizas me serían enviadas por correo en 6 a 8 semanas», declaró Megan, devastada.
Controversia legal y acusaciones
El caso podría derivar en una polémica legal, ya que la familia acusa a la ONG Pegasos, que tramita las solicitudes de este tipo, de no haberles informado oportunamente sobre la situación de Maureen Slough.
Sin embargo, desde Pegasos sostienen que evaluaron el estado de la mujer por varios meses y que ella describió su sufrimiento como «un dolor que se hacía insoportable». Además, afirman haber recibido una supuesta carta de Megan Royal a comienzos de año, en la que aseguraba estar al tanto de la intención de su madre, algo que la propia Megan ha negado.
Cuestionamientos y revisión del caso
El hermano de Maureen, Phillip Slought, expresó que están revisando el caso con el Ministerio de Relaciones Exteriores del Reino Unido y la Mancomunidad británica. «Si bien entiendo que la ley suiza permite la asistencia para morir, la clínica Pegasos ha enfrentado numerosas críticas en el Reino Unido por sus prácticas con ciudadanos británicos, y las circunstancias en que mi hermana terminó con su vida son altamente cuestionables», comentó.
Este caso pone de manifiesto la complejidad y los dilemas éticos que rodean al suicidio asistido, así como la importancia de garantizar que los procedimientos se lleven a cabo de manera transparente y con el debido respeto a los derechos de los pacientes y sus familias.