En un poderoso video, Raffaella di Girolamo ha roto finalmente su silencio de casi dos años y ha reafirmado que Cristián Campos es su «abusador». Esta declaración se produce después de que la Corte Suprema ratificara el sobreseimiento de Campos, argumentando que «no se encuentra probada su participación en los hechos».
Sin embargo, Di Girolamo se mantiene firme en su posición: «Para mí es importante que recuerden que el primer fallo realizado por el juez Edgardo Gutiérrez determinó, después de más de un año de investigación, que mi abusador, Cristián Campos, es culpable de delitos sexuales». Lejos de aceptar la decisión judicial, ella y su familia han anunciado que continuarán luchando «hasta las últimas instancias para que la verdad salga a la luz y las mentiras queden expuestas».
Una Batalla por la Verdad y la Justicia
La determinación de Di Girolamo es admirable, especialmente considerando que los abusos cometidos por Campos están prescritos. Sin embargo, ella insiste en que tiene «derecho a la reparación y a la verdad». Esta posición refleja la importancia de que las víctimas de abuso sexual puedan expresar su verdad, independientemente de los resultados legales.
Desde una perspectiva psicológica, el hecho de que Di Girolamo haya roto su silencio y se haya pronunciado públicamente es un paso crucial en su proceso de sanación. Compartir su historia y reafirmar su verdad le brinda agencia y empoderamiento, elementos fundamentales para superar el trauma.
El Impacto de la Prescripción de Delitos
La prescripción de los delitos cometidos por Campos plantea importantes cuestiones sobre la justicia y la reparación para las víctimas de abuso sexual. Si bien los plazos legales pueden haber expirado, el daño emocional y psicológico persiste. Casos como este resaltan la necesidad de una reforma legal que priorice el bienestar de las víctimas y les permita acceder a la justicia, independientemente del tiempo transcurrido.
Desde una perspectiva económica, la falta de reparación también puede tener un impacto significativo en la vida de las víctimas, quienes a menudo enfrentan dificultades financieras y laborales como consecuencia del trauma sufrido.
Un Llamado a la Empatía y el Cambio
La valentía de Raffaella di Girolamo al romper el silencio y reafirmar su verdad es un poderoso recordatorio de la importancia de escuchar y creer a las víctimas de abuso sexual. Su caso resalta la necesidad urgente de reformas legales y sociales que prioricen la justicia y la reparación para quienes han sufrido este tipo de violencia.
Mientras Di Girolamo continúa su lucha, es crucial que como sociedad demostremos empatía, brindemos apoyo y exijamos cambios que permitan a las víctimas acceder a la justicia que merecen, sin importar cuánto tiempo haya pasado.
