En un giro inesperado, la investigación del crimen de Michael Peñaloza en Curacaví ha revelado detalles escalofriantes sobre la premeditación y organización de los cinco imputados. Según el fiscal Leonardo Tapia, jefe de Focos Occidente, el análisis forense de los dispositivos electrónicos de los acusados ha sido clave para demostrar que el robo y el homicidio fueron cuidadosamente planificados.
Búsquedas en Google y publicaciones en redes sociales
A través del vaciado de los teléfonos de los imputados, se determinó que estos habían realizado una serie de búsquedas en Google relacionadas con el vehículo de la víctima. Buscaron información sobre las características del automóvil, la presencia de GPS y cómo encenderlo, lo que evidencia una preparación metódica para el delito.
Además, la investigación reveló que uno de los acusados había publicado información sobre el vehículo robado en Facebook, intentando venderlo. Esto demuestra que los imputados no solo planearon el robo, sino que también buscaron deshacerse del automóvil una vez cometido el crimen.
Roles y acciones de los imputados
Según el fiscal Tapia, cada uno de los cinco imputados tuvo un papel específico en la ejecución del delito. Uno de ellos se encargó del transporte del grupo hasta la vivienda de la víctima y ejerció labores de vigilancia, mientras que los demás forzaron los cercos perimetrales, ingresaron a la propiedad y sustrajeron el vehículo.
Tras el robo inicial, los imputados regresaron con herramientas como destornilladores para facilitar la huida. Fue en ese momento cuando la víctima, Michael Peñaloza, intentó impedir el robo, lo que desencadenó una tragedia.
Atropello y muerte de la víctima
Según el fiscal, uno de los imputados condujo el vehículo robado durante la huida y, sin importar que se encontrara la víctima, la atropelló y causó su muerte. «Efectivamente hay uno de los sujetos que conduce este vehículo y que se pudo determinar que a propósito de la huida, y sin importar que se encontrara la víctima, lo pasa sobre la persona, lo arrolla y lo atropella, causándole la muerte», afirmó Tapia.
Eliminación de pruebas y prisión preventiva
Después de cometer el crimen, los imputados realizaron acciones para intentar ocultar su participación. Cuatro de ellos utilizaron acelerante para prender fuego al vehículo robado, buscando destruir las pruebas y complicar la investigación.
Finalmente, el tribunal decretó la prisión preventiva para los cinco acusados, quienes fueron formalizados por robo con homicidio, robo en lugar habitado e incendio. La investigación continúa para esclarecer su posible participación en otros delitos similares en la zona.