La situación en Gaza se ha vuelto aún más devastadora tras el doble ataque israelí contra el Hospital Nasser el pasado 25 de agosto de 2025. Según las últimas cifras, el número de víctimas mortales ha ascendido a 22, luego de que dos palestinos más sucumbieran a sus heridas.
El Ministerio de Salud de Gaza detalló que entre los fallecidos se encuentran cinco periodistas, incluyendo un camarógrafo de Reuters que transmitía en vivo desde las escaleras de incendio del hospital cuando fue alcanzado por el primer bombardeo. Además, se reportan la muerte de un estudiante de medicina, tres empleados administrativos del centro médico y un rescatista de la Defensa Civil.
Una «cámara oculta» que no existía
El Ejército israelí justificó el ataque alegando que buscaban destruir una supuesta «cámara de Hamás» ubicada en el hospital. Sin embargo, Mohamed Sakar, director de enfermería del Nasser, negó rotundamente la existencia de dicha cámara, afirmando que allí solo se encontraban las cámaras de los periodistas que cubrían el conflicto.
Cuestionamientos sobre la cadena de mando
Ante la gravedad de los hechos, el jefe del Ejército israelí, Eyal Zamir, ha urgido a examinar con mayor profundidad quién autorizó previamente este ataque, incluyendo la munición aprobada y el proceso de toma de decisiones sobre el terreno.
Este bombardeo indiscriminado contra un centro médico, que cobró la vida de personal sanitario, periodistas y civiles inocentes, ha generado una oleada de condenas a nivel internacional. Expertos en derecho humanitario señalan que podría constituir un crimen de guerra, dada la protección especial que gozan los hospitales y el personal médico en conflictos armados.
La tragedia en el Hospital Nasser es un recordatorio devastador del alto precio que pagan los palestinos atrapados en medio del conflicto. Mientras las investigaciones continúan, la comunidad internacional exige respuestas y justicia por este acto que ha conmocionado al mundo.