Con una voz que en un momento parecía quebrarse y la ministra Vallejo con los ojos llorosos, el ahora exministro de Hacienda, Mario Marcel, dio un punto de prensa al interior de La Moneda tras concretar su renuncia al cargo. Portando una corbata con motivos de la Noche Estrellada de Van Gogh, el economista tomó el podio y agradeció primero a los equipos de prensa y de comunicaciones de Hacienda.
En su discurso, Marcel hizo un recuento de su trabajo al frente de las finanzas públicas, señalando que «logré gran parte de lo que vine a hacer a este gobierno». Sin embargo, confirmó que su salida se debía a razones personales y familiares, ya que «particularmente, del lado de los hijos, el tiempo que uno les deja de dedicar, tiene un costo importante».
Tiempos Turbulentos y Reformas Clave
Marcel recordó que desde finales de 2019, la economía chilena y su entorno vieron «enormes turbulencias», con «las mayores alzas y mayores caídas de la actividad desde los años 80» y una inflación que llegó al 14%. En este contexto, el exministro tuvo que tomar «medidas inéditas y reformas que parecían imposibles de lograr» para «reducir la incertidumbre y recuperar una senda de crecimiento».
Entre los logros destacados por Marcel se encuentran la aprobación de la Ley de Cumplimiento Tributario, los recortes de gasto, la reforma de pensiones y las alzas del sueldo mínimo. Según el economista, «hubo aciertos y errores, logros y frustraciones, momentos de angustia, de alivio y de satisfacción», pero lo importante es que «Chile salió adelante».
Un Legado de Responsabilidad y Perseverancia
Marcel también hizo énfasis en el aspecto más humano de su trabajo, recordando el apoyo de sus colegas y el «sentido de responsabilidad» que lo hicieron «seguir adelante, persistir, revisar, corregir» incluso en momentos difíciles, como el rechazo de la reforma tributaria y el incumplimiento de la meta fiscal en 2024.
Al despedirse, el exministro reconoció que «es tiempo de partir» después de 10 años en la primera línea de la economía y 16 años en el Ministerio de Hacienda. «Los padres muchas veces nos consolamos con las horas que hemos dedicado a los hijos. Hablamos de tiempo de calidad, pero la verdadera métrica que tiene que aplicarse es el tiempo que los hijos requirieron de uno y muchas veces eso nos deja en un déficit importante», reflexionó con el rostro visiblemente afectado.
Finalmente, Marcel destacó que «la economía ya recuperó sus equilibrios básicos» y que «las reformas imposibles ya se están implementando», por lo que «serán otros los que hagan balances y evaluaciones». En sus palabras, «de mi parte, solo resta decir que me entregué con pasión a esta hermosa tarea luchando contra múltiples adversarios y escollos».