Chile se encuentra en el epicentro de una transformación silenciosa en la forma en que sus ciudadanos realizan pagos. Según un nuevo informe de Nuek, compañía especializada en infraestructura de pagos, el país está experimentando una marcada transición hacia los medios de pago digitales, con las tarjetas de débito y crédito dominando el panorama.
De acuerdo con el estudio, el 87% de los consumidores chilenos utiliza tarjetas de débito como su principal método de pago, mientras que el efectivo aún representa el 63% de las transacciones presenciales. Las tarjetas de crédito también muestran una alta penetración, alcanzando un 82% de uso. Sin embargo, solo el 29% de los usuarios emplea habitualmente el pago móvil sin contacto, posicionando a Chile por debajo del promedio regional en este tipo de adopción.
Efectivo en Retroceso, Pero Aún Dominante
Si bien el efectivo ha reducido significativamente su uso, pasando del 70% de la población bancarizada en 2023 al 63% en 2024, Chile sigue siendo uno de los países donde más destaca esta disminución en la proporción de personas que utilizan dinero en efectivo.
Javier Rey, director ejecutivo de Nuek, afirma que «Chile tiene una de las infraestructuras más avanzadas de la región, pero aún hay brechas que resolver para que todos puedan pagar como quieran, sin barreras ni fricciones».
Identidad Digital y Biometría: La Nueva Frontera de los Pagos
Otro hallazgo clave del informe es la consolidación de la biometría como estándar de autenticación. Un 63% de los usuarios con dispositivos inteligentes utiliza actualmente su huella o rostro para autorizar pagos. Esto se produce en paralelo al avance de tecnologías como la tokenización, que ha permitido reducir el fraude hasta en un 60% e incrementar la tasa de autorización en un 5%.
Además, el estudio revela una amplia predisposición a adoptar una identidad digital única para pagar, identificarse y realizar operaciones financieras o de acceso a servicios. El 70% de los usuarios latinoamericanos y el 60% de los europeos estarían dispuestos a utilizar esta solución.
Cinco Desafíos Pendientes para la Industria
A pesar de estos avances, el informe plantea cinco fricciones estructurales que la industria aún debe resolver:
- El acceso sigue siendo desigual: tener medios de pago digitales no garantiza poder usarlos en todos los contextos.
- La seguridad aún se percibe como fricción: los procesos de autenticación pueden ser lentos o poco intuitivos.
- Falta integración: los sistemas de pagos no siempre funcionan igual entre países, bancos o plataformas.
- Pagar es cada vez más una forma de identificarse, lo que requiere reglas claras y tecnología confiable.
- La experiencia aún no es invisible: el objetivo es pagar sin obstáculos, sin interrupciones, sin esfuerzo.
En resumen, Chile se encuentra en la vanguardia de la transformación digital de los pagos, con las tarjetas y las transferencias ganando terreno al efectivo tradicional. Sin embargo, la industria aún tiene desafíos por delante para lograr una experiencia de pago verdaderamente universal, segura y sin fricciones.