Fue un momento cargado de emociones encontradas. Cuando nadie lo esperaba, este domingo Eduardo Vargas le convirtió a La Universidad de Chile su primer gol desde su regreso al fútbol chileno, vistiendo los colores de Audax Italiano.
Tras un centro raso de Nicolás Orellana, el histórico delantero de La Roja definió de forma precisa frente a la portería defendida por Gabriel Castellón, sellando así su gol más «triste». Y es que Vargas apenas celebró el tanto, uno que debió esperar más de una década en suelo nacional.
Un reencuentro cargado de historia
De hecho, el último gol de Eduardo Vargas en el balompié criollo fue el 29 de diciembre de 2011, cuando le marcó a Cobreloa vistiendo la camiseta de La U. Ese año, el delantero se marchó al Napoli italiano, yéndose como genio y figura de aquel equipo azul que, bajo el mando de Jorge Sampaoli, fue campeón de la Copa Sudamericana.
Un recibimiento cálido, pero un gol agridulce
Antes del partido, Vargas recibió un caluroso recibimiento de parte de los hinchas de La U, quienes le brindaron aplausos y un abrazo con Charles. Sin embargo, cuando tuvo la oportunidad de anotar, el «Turboman» apenas celebró, consciente de la carga emocional que conllevaba marcarle a su exequipo.
Este gol, si bien representa un hito personal para Vargas tras su regreso al fútbol chileno, también refleja la complejidad de los sentimientos que rodean a un jugador cuando se enfrenta a su pasado. Una mezcla de emoción y nostalgia que, sin duda, marcará este momento en la carrera del delantero.
