El Partido Comunista de Venezuela (PCV) ha rechazado enérgicamente la recompensa de 50 millones de dólares anunciada por Estados Unidos (EEUU) por el presidente Nicolás Maduro, calificándola de una «amenaza injerencista» que, a su juicio, no contribuye a resolver la «aguda crisis política» que atraviesa el país sudamericano.
Según Neirlay Andrade, miembro del buró político del PCV, «el imperialismo estadounidense sigue actuando como policía del mundo, preparando el terreno para intervenciones que ya han tenido consecuencias nefastas en América Latina y otras regiones». Andrade advierte que estas «maniobras injerencistas» en «nada contribuyen a resolver la aguda crisis política que atraviesa» Venezuela.
Sanciones «Criminales» y Represión Contra el Movimiento Popular
La dirigente comunista también señaló que estas medidas se suman a las «criminales sanciones que solo han agravado las condiciones de vida del pueblo trabajador». Además, advirtió que los anuncios de Washington son usados como justificación para la «ofensiva represiva de la Administración de Nicolás Maduro contra el movimiento popular, obrero y revolucionario».
Marcha de Chavistas Voluntarios a la ONU
Este martes, un grupo de chavistas voluntarios del Sistema Unificado de Atención Farmacéutica (SUAF) marchó hasta la sede de la ONU en Caracas para exigir un pronunciamiento del secretario general Antonio Guterres en contra de la recompensa contra Maduro. Según Ángel Tortolero Leal, secretario de Asuntos Internacionales y Políticos del movimiento Voluntariado SUAF, esta medida busca «exacerbar los ánimos de la derecha recalcitrante mundial y de la derecha, aparte de fascista, que todavía cohabita» en el país.
El PCV ha dejado claro que estas «maniobras injerencistas» de EEUU no contribuyen a resolver la crisis política en Venezuela, sino que, por el contrario, agravan las condiciones de vida del pueblo y justifican la represión contra el movimiento popular y revolucionario.
