El ministro que desafió a la expresidenta
En una revelación que ha generado un gran revuelo político, el exministro de Justicia, Jaime Campos, admitió públicamente que no siguió la orden de la expresidenta Michelle Bachelet de cerrar el penal Punta Peuco. Esta confesión se produjo en respuesta a una entrevista televisiva en la que Bachelet afirmó que su orden no fue acatada.
Una carta que desata la polémica
Campos decidió hacer pública su desobediencia a través de una carta enviada al diario El Mercurio. En ella, el exministro explicó que se negó a firmar el decreto emanado por Bachelet porque consideraba que era jurídicamente ineficaz y violaba la Constitución. Además, argumentó que su firma habría implicado una transgresión a la ley, lo que podría haber tenido consecuencias políticas y penales para él y el presidente de la República.
El rol de los ministros de Estado
En su misiva, Campos también hizo hincapié en el papel de los ministros de Estado, destacando que no son meros ejecutores de las órdenes del presidente, sino que tienen la responsabilidad de implementar políticas dentro del marco legal. Según el exministro, su deber era respetar la Constitución y la ley, y consideró que cumplió con su obligación al no acatar la orden de Bachelet.
Un acto de conciencia
Finalmente, Campos concluyó su carta afirmando que se siente tranquilo y satisfecho con su decisión, ya que evitó posibles consecuencias negativas. Aunque reconoció que su desobediencia generaría polémica, el exministro defendió su acto como un acto de conciencia y cumplimiento de su deber.
