En una lamentable situación, una familia del sector poniente de Calama, en la región de Antofagasta, denunció haber sido víctima de un allanamiento erróneo por parte de la policía, justo cuando celebraban el cumpleaños de una de sus hijas.
Según el relato de Sara Arcos, madre de la menor afectada, cerca de las 5:30 de la madrugada del 21 de julio, un grupo de aproximadamente 20 funcionarios policiales irrumpió repentinamente en su vivienda, alegando tener una orden judicial para realizar un registro por presunto tráfico de drogas.
La familia, que se encontraba reunida para celebrar el cumpleaños de una de las hijas, se vio sorprendida y aterrorizada por la acción policial. «Bajé con mi hija que estaba de cumpleaños y vi que tres policías tenían en el suelo a mi pareja apuntándolo con ametralladoras, diciendo que tenían orden del juez para hacer registro del domicilio», relató Sara Arcos.
Según el testimonio de la afectada, los funcionarios, presuntamente pertenecientes a la PDI, OS7 y GOPE, no mostraron la orden judicial en ese momento y revisaron completamente la casa, rompiendo puertas, revisando habitaciones y desordenando muebles. Sin embargo, no encontraron ningún tipo de sustancia ilícita.
Disculpas y falta de información
Posteriormente, los agentes policiales se disculparon con la familia, admitiendo que les habían proporcionado un dato erróneo. «Después del operativo nos pidieron disculpas. Nos dijeron que les habían dado mal el dato», contó Sara.
Sin embargo, la familia ha enfrentado dificultades para obtener información sobre el procedimiento y el responsable del operativo. Según Sara, cuando intentó acudir a la Fiscalía Local de Calama, fue derivada a la Prefectura de Carabineros y luego a la Primera Comisaría, sin que se le entregaran los datos solicitados.
Cuestionamientos y preocupaciones
La afectada cuestiona la forma en que se llevó a cabo el operativo, especialmente cuando se trataba de una familia que, en sus propias palabras, «se esfuerza, que trabaja y estudia».
«Yo estoy de acuerdo con que se hagan estos procedimientos, pero con verdaderos traficantes (…) cómo van a acusar a una familia que se esfuerza, que trabaja y estudia», expresó Sara Arcos.
Por su parte, la Fiscalía de Calama ha indicado que no tiene conocimiento del caso denunciado, lo que genera aún más preocupación y frustración en la familia afectada.
Este lamentable incidente ha dejado a la familia de Calama con un amargo sabor de boca, al ver cómo un momento familiar especial se vio interrumpido por una acción policial equivocada. Ahora, buscan respuestas y una explicación sobre lo ocurrido, con la esperanza de que situaciones similares no se repitan en el futuro.