Tras los recientes vínculos revelados entre Francisco Kaminski y figuras cuestionadas como el «Rey de Meiggs», José Felipe Reyes Ossa, y el autor intelectual de un sicariato, Wilson Verdugo Díaz, la atención se ha centrado en los dichos de su exesposa, Carla Jara, sobre los prestamistas a los que Kaminski les debía dinero.
Para entender este contexto, hay que remontarse a principios del 2024, cuando Jara desenmarañó los detalles de su polémica separación. En ese entonces, la animadora de TVN reveló que Kaminski tenía una deuda de $150 millones de pesos, algo que no le «hacía sentido». «Hasta el día de hoy, no sé en qué gastaba esa plata, porque tampoco llevábamos una vida de lujos», dijo a Revista Velvet.
Aclarando los Temores de Carla Jara
Ahora, en una entrevista con el matinal «Mucho Gusto», Kaminski ha aclarado el origen de esos temores de su exesposa. Según el animador, los problemas financieros de Jara no tenían relación con su amistad con el «Rey de Meiggs» y el dueño de «La Vaquita Sabrosa».
«(Carla Jara) dijo tantas cosas, pero yo no hablo de la mamá de mi hijo, porque no me corresponde, pero no se refería a esto ni mucho menos. No sé, habría que preguntarle a ella», le contestó a Karen Doggenweiler, quien lo interpeló sobre el tema.
Kaminski aseguró que el «miedo» de Carla Jara se debía a un infructuoso negocio de cecinas que él y su familia emprendieron durante la pandemia. «Los temas comerciales de los que ella habló son producto del cierre de una fábrica de cecinas que nosotros hicimos en pandemia con mi familia, de la cual estaba a cargo mi hermano», explicó.
Negocio Familiar Fallido, No Vínculos Oscuros
Según Kaminski, cuando se cerró este negocio familiar, «todos llegaron por el apellido a cobrarme a mí y ahí me imagino que es que la Carla se refiere que tenía susto, pero no tiene nada que ver este caso ni estas personas con esa declaración». El animador dejó en claro que su exesposa nunca conoció a las figuras cuestionadas con las que se le ha relacionado.
De esta manera, Kaminski ha logrado disipar los temores de Carla Jara, aclarando que sus problemas financieros se debían a un negocio fallido de cecinas, y no a vínculos oscuros con personajes cuestionados. La transparencia y la honestidad parecen ser la clave para resolver este delicado asunto entre la expareja.
