En una era dominada por las redes sociales, la conectividad y el desarrollo de la inteligencia artificial, un grupo de personas sigue enfrentando enormes desafíos para acceder a la información: las personas con discapacidad visual.
La inclusión digital es fundamental para garantizar que todas las personas, independientemente de su origen o condición, puedan acceder y utilizar las tecnologías de la información y la comunicación (TIC). Para lograrlo, es crucial asegurar el acceso universal a dispositivos tecnológicos y a una conexión a internet asequible y de calidad. Además, se debe promover la alfabetización digital, capacitando a las personas para que puedan usar herramientas digitales de manera efectiva y segura. Finalmente, es imprescindible desarrollar contenidos y servicios digitales accesibles.
Herramientas para la accesibilidad
En la comunidad de personas ciegas o con baja visión existen diferentes herramientas de asistencia, como los lectores de pantalla JAWS o NVDA, dependiendo del sistema operativo. También hay aplicaciones como Lazarillo, que sirven para la movilidad, o Be My Eyes, para la descripción de imágenes. Sin embargo, para lograr una verdadera inclusión, no basta con agregar nuevas estrategias; es necesario que los entornos digitales sean 100% accesibles.
La realidad de la accesibilidad web
Según el Informe WebAIM Million 2025, que analiza las principales páginas web del mundo, el 94,8% presenta al menos un fallo en las Pautas de Accesibilidad para el Contenido Web (WCAG). En promedio, cada sitio contiene 51 errores. Por ejemplo, el 79,9% tiene texto con bajo contraste, el 55,5% de las imágenes carece de texto alternativo significativo y más de un tercio presenta botones o enlaces vacíos.
Acabar con la brecha digital
Es fundamental acabar con la brecha digital que separa cada día más a quienes no tienen acceso a estas herramientas. Tomar medidas es lo mínimo que se debería hacer para culminar con la desigualdad en esta área. Ser más inclusivos posibilita la participación social y política, permitiendo el acceso a la educación, al trabajo y a un sinfín de oportunidades.
El papel de las instituciones
Instituciones como la Biblioteca Central para Ciegos trabajan constantemente en la inclusión de personas ciegas y con baja visión en todos los ámbitos de la sociedad. Particularmente, en las nuevas tecnologías, desarrollan talleres relacionados al uso del computador o del celular, lo cual les permite a las personas poder acceder a la información y ser totalmente autónomos.
Pese a la existencia de leyes como la Ley N.º 20.422 en Chile, que establece normas sobre igualdad de oportunidades e inclusión social de personas con discapacidad, es trabajo de cada uno, desde lo más mínimo, idear o pensar en que lo que sea que queramos compartir, crear o desarrollar en internet también incluya, desde sus bases, a las personas con discapacidad visual, para que así podamos ser realmente inclusivos en estos tiempos de conectividad.
