La noticia del fallecimiento de Hulk Hogan, a los 71 años, ha conmocionado al mundo del entretenimiento y la política. Pero quizás nadie se ha visto más afectado que el expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien consideraba al legendario luchador como un gran amigo y aliado.
En un emotivo mensaje a través de Truth Social, la red social de Trump, el exmandatario lamentó profundamente la pérdida de Hogan, a quien describió como un «MAGA absoluto» (en referencia al lema de su campaña «Make America Great Again»). Trump resaltó la fortaleza, dureza e inteligencia del Hulkster, pero también su gran corazón, cualidades que lo convirtieron en uno de los mayores defensores de su candidatura presidencial.
Un Apoyo Inquebrantable en la Campaña
Hogan no dudó en respaldar públicamente a Trump durante su campaña, participando incluso en diversos mitines donde realizaba su icónico gesto de romper la camiseta. Según Trump, el luchador dio «un discurso electrizante en la Convención Nacional Republicana», que fue uno de los momentos más destacados de la semana.
Más allá de su apoyo político, Hogan también dejó una huella imborrable en el mundo del entretenimiento. Trump destacó su capacidad para «entretener a fans de todo el mundo» y su «enorme impacto cultural».
Un Legado Imperecedero
Si bien las causas exactas de su fallecimiento aún no han sido reveladas, la hipótesis preliminar apunta a que Hogan podría haber sufrido un paro cardíaco. Independientemente de la razón, su partida ha dejado un vacío difícil de llenar en el corazón de Trump y de millones de fanáticos alrededor del mundo.
Como expresó el propio Trump, «Extrañaremos mucho a Hulk Hogan». Su legado como ícono de la lucha libre y como aliado político de uno de los presidentes más polémicos de la historia de Estados Unidos, lo convierte en una figura que difícilmente será olvidada.
