En un clima político cada vez más polarizado, las mujeres que se postulan a cargos públicos se enfrentan a un desafío alarmante: ser blanco de ataques digitales y desinformación. Este es el caso de la candidata presidencial Evelyn Matthei, quien ha denunciado una «campaña sistemática» en su contra, con videos manipulados que buscan instalar la idea de que padece de Alzheimer.
La Ministra de la Mujer y Equidad de Género, Antonia Orellana, abordó este preocupante fenómeno, señalando que «las mujeres en política están expuestas a más ataques digitales». Según un informe de Idea Internacional, estos ataques suelen enfocarse en aspectos personales, como el equilibrio entre vida familiar y política, la apariencia física o incluso la salud.
Orellana advierte que el uso de inteligencia artificial generativa permite que «la mentira pase por realidad», convirtiéndose en una amenaza para la democracia. Esto se ve reflejado en los videos manipulados que, según Matthei, le atribuyen síntomas de Alzheimer, alargando sus pausas y distorsionando su imagen.
Para combatir estos desafíos, el gobierno ha impulsado un proyecto de ley que busca sancionar conductas como el hostigamiento digital y la suplantación de identidad mediante inteligencia artificial. «No es un intento de censura, sino de proteger la democracia de estos mecanismos que pueden desestabilizarla con mentiras», afirma Orellana.
El debate sobre la protección de las mujeres en política frente a los ataques digitales y la desinformación se ha instalado con fuerza. Queda claro que se trata de un problema sistémico que requiere soluciones integrales, para garantizar que todas las candidatas puedan competir en igualdad de condiciones y que la democracia se fortalezca en lugar de debilitarse.